En una entrevista de Europa Press, ha considerado que deberían extremar las precauciones y controles de aforo, pero manteniendo la celebración de juicios: "Creo que no se volvería a repetir una situación como la que hemos vivido de cierre prácticamente total".
"Puedo entender las limitaciones de medios materiales, pero si volviéramos a tener una situación de empeoramiento, deberíamos ser absolutamente vehementes en el cumplimiento de las medidas de limpieza", y ha explicado que hasta ahora se ha intensificado la desinfección, pero no siempre se hace después de cada declaración.
Ha valorado como "un golpe muy duro" el efecto del confinamiento en las causas acumuladas, y ha explicado que la jurisdicción de familia ha sido la primera en notar el aumento de asuntos relacionados con la pandemia, principalmente por las estancias con hijos que no se han hecho o para adecuar las prestaciones económicas a nuevas situaciones.
En cambio, prevé que los asuntos derivados de conflictos laborales por despidos y expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) lleguen a los juzgados a partir de otoño, que ha avisado de que se solaparán con los efectos de la crisis de 2008 porque "los juzgados sociales de Barcelona y otros lugares de España no habían podido todavía colocarse en una situación de normalidad, encontrábamos ya juzgados saturadísimos".
Agosto no ayudará
Considera que la habilitación de agosto no ayudará "en absoluto" a rebajar la cola de juicios pendientes, ya que por la dificultad de reunir a testigos no se están programando muchos, y ve como una oportunidad perdida la posibilidad de hacer juicios por la tarde tras una orden ministerial que fijó que solo sería exigible si las instalaciones no permitían mantener la distancia entre trabajadores, de manera que usar el horario de tarde depende de la voluntariedad de los funcionarios.
Por otra parte, ha aplaudido las mediaciones telemáticas que ha ofrecido el Centre de Mediació de Dret Privat de Catalunya, con "una función muy tranquilizadora, de contención, de evitar procedimientos" judiciales, y ha celebrado el acuerdo anunciado por el que una mediadora asesorará a los órganos judiciales de la Ciudad de la Justicia, primero en asuntos de familia y con la previsión de asistir también a los juzgados de primera instancia.
Juicios en otoño
Caso ha planteado las dudas al programar juicios en otoño y con qué medidas de prevención por el coronavirus deberán hacerse, ya que ahora se espacian más las vistas para evitar que se reúna mucha gente al mismo tiempo en las salas de espera, y por ahora la mayoría de juzgados mantienen las vistas ya programadas al ritmo anterior de la pandemia, sabiendo que deberán suspender algunas si la situación empeora.
Además de la posibilidad de tomar declaración por videoconferencia, ha señalado el teletrabajo como un aprendizaje del confinamiento que puede ayudar en otras ocasiones, para lo que ha pedido implantar el expediente electrónico en todas las jurisdicciones y ha aplaudido que "la Administración está dando a los juzgados de lo Social y Mercantil portátiles para los funcionarios", para que puedan teletrabajar.
Multas por el confinamiento
Caso ha explicado que los juzgados contenciosos de Barcelona todavía no han recibido recursos de multas por saltarse el confinamiento, y son los mismos juzgados que deberían decidir ante recursos de posibles multas por no llevar mascarilla en la calle.
"Dentro de las competencias de la administración está la posibilidad de modificar el comportamiento de la ciudadanía", ha dicho al preguntársele por recursos a posibles multas por no usar mascarilla, ante lo que ha pedido esperar la valoración de los juzgados, que aún no han resuelto ningún caso similar.