La digitalización de los despachos como herramienta para desarrollar nuevas líneas de negocio

La nueva normalidad, una oportunidad para los pequeños y medianos despachos

Tribuna
Tecnologia en los despachos

En las últimas semanas, mucho se ha escrito y debatido acerca de la magnitud de una crisis que, irremediablemente, ha supuesto un punto de inflexión en las vidas de una inmensa mayoría de ciudadanos.

El impacto de la propagación del coronavirus en España ya es perceptible en prácticamente todos los sectores de actividad. Y como señalan los expertos, las consecuencias económicas, laborales y sociales que la pandemia del COVID-19 está ocasionando en el país continuarán acentuándose en los próximos meses.

A la destrucción de empleo y el deterioro de la economía, debemos añadir el cambio de una rutina que, como ya muestra la progresiva desescalada, afectará irremediablemente a nuestra percepción de la realidad a corto y medio plazo.

Sin embargo, pese a esta “nueva normalidad” que ya se está imponiendo, muchas empresas tienen ante sí la oportunidad de reformular sus respectivas líneas de negocio y, siempre que la demanda lo permita, reaccionar y adaptarse a las particularidades de este nuevo escenario. Y esta teoría también se puede aplicar al sector legal.

La nueva normalidad del sector legal

Los pequeños y medianos despachos de abogados tienen ante sí una ocasión única para reinventarse, para adaptarse a esta nueva realidad y poner en marcha acciones novedosas que les permitan acceder a unos clientes que, pese a las dificultades de la actual crisis, y tal vez forzados por la misma, seguirán requiriendo los servicios jurídicos de un despacho profesional.

Si bien es cierto que no podemos equiparar las dificultades que posiblemente encontrarán los grandes despachos con los obstáculos a los que tendrán que hacer frente firmas más modestas, sí podemos afirmar que, teniendo en cuenta la proporcionalidad de cada sujeto, la solución para acceder a esa reinvención – o nueva oportunidad – pasa por apostar por estrategias de comunicación, marketing y desarrollo de negocio que se adapten a esta nueva normalidad.

Y en el horizonte de todas estas acciones, un objetivo común: responder con garantías a los intereses del cliente a través de planes de digitalización – o transformación digital – que permitan la máxima eficiencia en los servicios jurídicos ofertados.

Comunicación y Marketing al servicio de los despachos

Implementar acciones de comunicación y marketing es el paso necesario tras el desarrollo de un Plan Estratégico que, bien ejecutado, permitirá detectar las debilidades y fortalezas de una determinada firma para, posteriormente, poner en marcha las iniciativas que contribuyan a potenciar las ventajas competitivas de la misma y consolidar sus aspectos diferenciadores.

Y es que en un sector como el legal en el que la competencia es cada vez más feroz, la diferenciación debe ser un must en los planes de desarrollo de cualquier despacho.

Así, detectadas las oportunidades y amenazas presentes en el mercado, y seleccionados los aspectos esenciales que la firma desea transmitir a su público objetivo, es el momento de impulsar aquellas acciones de comunicación y marketing que cada despacho pueda implementar.

Lanzar el mensaje adecuado, en el momento oportuno y, especialmente, en el medio y al público adecuados, es esencial para alcanzar los objetivos deseados. Y, como se ha mencionado anteriormente, aunque los recursos del despacho y el actual contexto de crisis puedan torpedear estos fines, la digitalización y la democratización de las nuevas tecnologías se convierten en los aliados perfectos para contribuir al éxito de cualquier campaña de comunicación y marketing correctamente planificada.

Desarrollo de Negocio, oportunidad en tiempos de crisis

Junto a estas estrategias de comunicación y marketing que facilitarán obtener un mejor posicionamiento y una mayor visibilidad, los pequeños y medianos despachos de abogados no deberían renunciar a otro de los pilares que, sin duda, puede contribuir a afianzar un determinado modelo de negocio en época de incertidumbre y crisis. Nos referimos al desarrollo de negocio.

Llevar a cabo prospecciones para conseguir nuevos clientes o prescriptores, así como para emprender alianzas con otros despachos o entidades con los que referenciar determinados asuntos laborales, es solo el punto de partida.

Y aunque muchos hayan considerado que, tradicionalmente, estas acciones estaban predestinadas únicamente al entorno offline, lo cierto es que la instauración del Estado de Alarma en España como consecuencia de la propagación del COVID-19 ha posibilitado dar un paso al frente en este ámbito. La organización y celebración de conferencias, talleres y jornadas – adaptadas, eso sí, a los condicionantes del entorno online – ha demostrado, una vez más, la importancia de la digitalización y el uso de las nuevas tecnologías. Y en el centro de todas estas iniciativas llevadas a cabo en las últimas semanas, la celebración de webinars se erige como paradigma de las nuevas tendencias.

Muchos son los despachos de abogados – y otras entidades del sector – que se han abrazado a esta modalidad de eventos online para acceder a ese público que, en época de confinamiento y restricciones de movilidad, no acudirá presencialmente a sus llamadas.

Por tanto, y pese a las incuestionables consecuencias negativas de esta crisis, tanto personales como profesionales, el sector legal en general, y los despachos de abogados en particular, tienen ante sí una ocasión única para apostar definitivamente por la digitalización de los procesos y el uso de nuevas herramientas tecnológicas con las que convertir este escenario de incertidumbre en una desafiante oportunidad.

Como reza la célebre cita de Albert Einstein, “es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias”.


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