De las personas localizadas a través de la Oficina de Presentaciones de los juzgados de Valencia, 429 fueron detenidas y de éstas, 82 ingresaron de inmediato en prisión por la gravedad de los hechos por los que estaban siendo buscadas, según informó hace unos días el CGPJ.
En los cinco primeros años de funcionamiento, el servicio, iniciativa del Decanato de Valencia con la colaboración de la Jefatura Superior de Policía, ha controlado a más de 166.000 personas (una media diaria de 85). Se trata de investigados o acusados en libertad provisional que comparecen diaria, semanal o mensualmente para cumplir las medidas cautelares impuestas por algún juzgado en el que tienen una causa abierta.
La Oficina permitió descubrir que del total de personas identificadas en este periodo, casi 49.500 estaban siendo buscadas por la Policía o por otros juzgados por unos hechos delictivos distintos a aquellos por los que estaban compareciendo.
De ellas, casi 3.000 personas tenían alguna requisitoria judicial; estaban siendo buscados por otros tribunales por solicitudes de averiguación de domicilio, de detención y presentación o de busca y captura e ingreso en prisión.
En los siete primeros meses de 2016, las presentaciones realizadas en esta Oficina ascienden a 14.357. De ellas, 5.538 responden a actuaciones policiales y 335 a requerimientos judiciales, de los cuales, 4 afectan a individuos que estaban reclamados para su detención e ingreso en prisión, 10 para su detención y personación, y las restantes, 321, para la averiguación de domicilio.
La Oficina de Presentaciones personales es una iniciativa del Decanato de Valencia que se puso en marcha en 2011, tras constatar que había un deficiente control de las personas buscadas por la Justicia.
El sistema consiste en la implantación de una oficina para el control de las presentaciones en la sede del Juzgado de Guardia de la Ciudad de la Justicia de Valencia. La oficina está servida por funcionarios del Cuerpo de la Policía Nacional con acceso directo a la base de datos de la Policía de personas reclamadas de la Justicia, base de datos a la que no tienen acceso los órganos judiciales.
De este modo, explica Viguer, "en el momento en que un imputado en libertad provisional se presenta a firmar, se comprueba de forma inmediata si tiene órdenes judiciales o policiales pendientes, y de ser así se procede a su detención o ingreso en prisión, o a averiguar y hacer constar su domicilio e indicarle el Juzgado al que tiene que presentarse por tener una reclamación pendiente". Según el decano de los jueces de Valencia, "obviamente este servicio ha permitido lograr una mayor eficacia a la hora de detectar personas requisitoriadas y descarga además al juzgado de guardia de esta tarea meramente burocrática".
Con la intención de evitar que los imputados o acusados eludan la Oficina y se presenten en los juzgados de otras localidades, la Junta de Jueces de Instrucción de Valencia, a iniciativa del Decanato y avalado por la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, acordó no permitir a los imputados presentarse en juzgados de otra ciudad distinta, salvo autorización expresa del juez.
Para el Decano de los jueces de Valencia, "con este método se garantiza la eficacia de este sistema de control, que ha demostrado ser de enorme utilidad". Además, se indicó a los distintos juzgados que a partir de su entrada en funcionamiento ya no debían realizarse más presentaciones en los juzgados sino sólo en el juzgado de guardia.
Premio Calidad de la Justicia
La iniciativa fue reconocida en 2011 por el Consejo General del Poder Judicial con el "Premio Calidad de la Justicia" en su modalidad de 'Justicia más eficaz'. En el galardón se destacaba la importancia de la colaboración entre el Decanato de Valencia y la Policía, y la ejecución del servicio a coste cero para la administración pública.
De hecho, la mayoría de las grandes ciudades españolas han creado oficinas de presentaciones con características similares, siguiendo la iniciativa del Decanato de Valencia.