"La transparencia debe extenderse también al sector privado"
Entrevistamos al presidente de Fundación FIASEP
En esta actual situación de crisis económica general y de cada vez mayores turbulencias en el sector financiero, ¿hoy más que nunca es exigible una mayor transparencia y más exhaustivas actividades de control relacionadas con la gestión pública?
Con independencia de la crisis económica, la transparencia debe entenderse, a mi juicio, como un valor absoluto, necesario en cualquier administración pública, pero también en el sector privado. En lo público, como el instrumento más eficaz para la garantía de que los recursos públicos se gastan no sólo con respeto a la ley, sino de forma eficiente y eficaz.
Dicho esto, es cierto que ahora, con menores recursos, la anterior premisa cobra aún más fuerza si cabe. En tal sentido, el control de la gestión pública, a través de procedimientos de auditoria, adquiere una importancia extraordinaria para la tranquilidad de todos los ciudadanos.
Hace unas semanas en el Congreso, Izquierda Unida pedía una auditoría sobre la deuda que ahoga las cuentas del Estado, ¿qué opinión le merece esta solicitud tan atípica?
Si se mira bien, y en consonancia con lo que le acabo de decir, la petición no es tan atípica. Por desgracia, estamos asistiendo, en el contexto europeo, a demasiados ejercicios de “ingenieria contable”, que en definitiva maquillan o desvirtúan la realidad económica y, por ende, dificulta la toma de decisiones, aparte del fraude que supone para los ciudadanos. Por ello, vuelvo a insistir en que la auditoria pública es el instrumento más eficaz para la claridad en las cuentas y para la lucha contra la corrupción.
¿Cómo las entidades de fiscalización y de auditoría pública pueden mejorar y optimizar el funcionamiento de las entidades públicas? Y más ahora, cuando el déficit del Estado está generando una profunda revisión de las administraciones y de la función pública.
Nuestra contribución es fundamental, por lo que le acabo de comentar: detectando y poniendo de manifiesto las malas prácticas, haciendo propuestas de mejora y recomendaciones, informando a los ciudadanos. Otra cosa es la necesaria autocrítica que hemos de hacer en cuanto a la mayor cercanía de nuestros informes al periodo auditado, la claridad de los mismos, nuestra propia eficacia, etcétera.
¿Qué opinión le merece el proyecto de Ley de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno que ha impulsado la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría?
A priori, buena. Eramos de los pocos países de la U.E sin Ley de transparencia, así que la iniciativa debe ser bienvenida. Habrá que esperar a ver cómo es de ambiciosa y de eficaz y qué voluntad hay de llevarla a efecto. Pero, como digo, la propuesta es muy positiva.
¿Qué función asumen las nuevas tecnologías en todo este proceso? ¿La e-Auditoría está realmente implantada?
La activida pública, y la auditoría pública no puede escapar ni estar al margen de las nuevas tecnologías, en la medida que estas contribuyen a una auditoría más ágil y eficaz. A mi juicio, sin embargo, en España, salvo excepciones, a los órganos fiscalizadores nos queda mucho camino para implementar adecuadamente la e –Auditoría.
¿Qué objetivos persigue el V Congreso Nacional de Auditoría en el Sector Público que organiza la Fundación FIASEP en Madrid para el próximo mes de noviembre, concretamente de los días 21 al 23?
Fundamentalmente, como en ocasiones anteriores, servir de punto de encuentro y de reflexión común de todos los profesionales que nos dedicamos a la auditoría de la gestión pública, con el objetivo último de mejorar nuestra actividad. Para esta edición, tenemos lógicamente que hacer referencia al contexto de crisis económica, que requiere, como había dicho antes, una mayor atención a la gestión de las finanzas públicas.
El aumento de la cantidad y calidad de la auditoría de las cuentas públicas y. por consiguiente, de la mayor transparencia y la eficiencia que ello comporta, quizás nunca ha sido más importante para la economía de nuestro país, ni más necesaria la labor y responsabilidad social de los auditores que desarrollan su actividad sobre las cuentas públicas.
Para concluir, si quiere destacar algún aspecto.
Quisiera resaltar la labor de FIASEP como una organización que trabaja por un sector público transparente y bien gestionado a través de la extensión de la práctica de la auditoría como medio más eficiente de control. Creada en 2006, la Fundación FIASEP es en la actualidad el marco de referencia de la auditoría del sector público en España.
Entre las instituciones colaboradoras de la Fundación se encuentran: la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), 8 Órganos de Control Externo, 5 Intervenciones Generales Autonómicas, la Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas (AECA), el Colegio Nacional de Interventores, Secretarios y Tesoreros de Administración Local (COSITAL), la Asociación de Profesores Universitarios de Contabilidad (ASEPUC) , el Centro de Estudios Municipales y de Cooperación Internacional (CEMCI), Asociación Catalana de Contabilidad y Dirección (ACCID) y el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA).
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Más información en http://www.fundacionfiasep.org/