La votación plenaria sobre la Ley de IA está prevista para los días 10 y 11 de abril

Ley de IA: plazos y fomento de la inversión en Europa

Tribuna
Inteligencia artificial y su regulacion_img

Desde que en diciembre de 2023 se elaborara un borrador sobre la regulación de la IA (el proyecto del Reglamento de Inteligencia Artificial) por parte del Consejo de la Unión Europea y Parlamento Europeo, el 2 de febrero de 2024 se aprobó finalmente la primera ley del mundo sobre inteligencia artificial: Ley de IA. Tras una reunión en Bruselas, los embajadores de los 27 Estados miembros dieron -políticamente- luz verde a esta normativa, después de que en enero se presentara la versión final del texto y, a su vez, se creara la Oficina Europea de Inteligencia Artificial. No obstante, no ha sido fácil; algunos países se mostraron contrarios hasta el último momento. Y tampoco habrá nada definitivo hasta abril. Pese a ello, el camino sigue su curso y de 2024 a 2030 se darán todos los pasos para que los distintos países adopten la Ley de IA.

De las oposiciones previas a votación plenaria en abril

El acuerdo político sobre la inteligencia artificial vino precedido de las reservas que mostraron Francia, Alemania e Italia en la negociación. Estas tres potencias no veían con buenos ojos que hubiera medidas demasiado estrictas para los modelos más potentes de IA, temiendo que las empresas europeas se quedaran atrás respecto a EEUU en cuanto al desarrollo de soluciones de inteligencia artificial.

Sin embargo, el Parlamento Europeo no cedió a sus pretensiones, considerando inadmisible el hecho de excluirlos de la normativa general. Finalmente, Italia y Alemania aceptaron retirar su oposición, lo que resultó en el tímido visto bueno de Francia al quedarse sola en esta lucha.

Hoja de ruta de la Ley de IA: plazos de cumplimiento

Superado el obstáculo, la votación plenaria sobre la Ley de IA está prevista para los días 10 y 11 de abril. Será en esas fechas cuando, con el respaldo ministerial, se adopte formalmente. Y la entrada en vigor de la Ley de IA se producirá 20 días después de su publicación en el Diario Oficial de la UE. Pero, en realidad, no todo será tan veloz.

Se ha establecido que las reglas sobre las prácticas prohibidas (de “riesgo inaceptable”) no se apliquen hasta seis meses después, y se estima que los códigos de buenas prácticas no estén listos antes de nueve meses. Asimismo, las obligaciones que afectan a los modelos de inteligencia artificial de propósito general -GPAI- no se implementarán antes de un año.

Siguiendo con el plan trazado, dos años tras la entrada en vigor de la Ley de IA se sumará la aplicación de las obligaciones en determinados sistemas de alto riesgo, como los relacionados con biometría, educación, empleo, inmigración y Administración de Justicia, entre otros. Y en el mismo plazo de 24 meses, los Estados miembros deben haber fijado normas sobre sanciones y multas.

A partir de 2027

Más tarde, cuando hayan transcurrido 36 meses tras la publicación oficial, se continuarán adoptando las obligaciones para sistemas de alto riesgo, donde productos como juguetes se deberán someter a un estudio de conformidad de manos de terceros. Hablamos ya, por tanto, de 2027.

Y de cara a 2030, estarán en marcha las obligaciones para los sistemas informáticos de gran alcance que incluyan IA, es decir, los pertenecientes a las esferas de la libertad, la seguridad y la justicia.

Paquete de innovación de apoyo a las empresas

Casi de forma paralela a la ratificación política de la Ley de IA el 2 de febrero, tan solo unos días antes, la Comisión Europea ofreció el 24 de enero un paquete de medidas para apoyar a las empresas emergentes y a las pymes que utilicen inteligencia artificial como base de su negocio. Este pack, sobre todo, facilita el acceso a los superordenadores de la UE a estos empresarios, así como a la comunidad de innovación en general. El objetivo es que los sistemas sean fiables y respeten las directrices europeas.

El paquete generará una inversión, tanto pública como privada, de unos 4.000 millones de euros hasta 2027. Pero no solo se limita al círculo de los superordenadores, sino que también comprende, entre otras iniciativas, las destinadas a reforzar el talento en materia de inteligencia artificial generativa, con actividades de formación y reciclaje profesional. O la iniciativa GenAI4EU, para soluciones IA de uso novedoso. Sin olvidar el fomento de espacios comunes europeos de datos para entrenar y mejorar modelos.

La labor de potenciar la inversión en Europa

Pero volvamos ahora atrás, a 2018, cuando todo lo que está ocurriendo -y lo que se prevé que suceda- comenzó a perfilarse a través del denominado Plan Coordinado sobre Inteligencia Artificial. Este plan, actualizado posteriormente en 2021, fue diseñado para potenciar la inversión en IA, desarrollar estrategias y unificar la política de inteligencia artificial de modo que evitara la fragmentación en Europa. Y, además, tenía otras dos finalidades cruciales: la construcción de un ecosistema de IA confiable y que el continente europeo pudiera competir a nivel mundial.

Ese plan ha sido el eje de la Comunicación sobre el impulso de las startups y la innovación en una IA fiable, anunciada en enero de 2024. Dicho documento de la Comisión Europea recoge las acciones en IA para el presente año y el marco estratégico de inversión, cuyo objetivo es que las empresas de Europa puedan convertirse en líderes mundiales de inteligencia artificial. La Comunicación pretende atraer inversión a Europa, aprovechando los activos de esta, como su infraestructura de supercomputación.

En cifras, las distintas medidas de fomento de la inversión de la UE generarán, según el texto de enero, una inversión pública de aproximadamente tres mil millones de euros en IA generativa hasta el final de 2027, a lo que se sumarían importantes inversiones privadas.

España y su propia IA, en castellano y otras lenguas

Paralelamente a todas estas novedades a escala europea, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha informado recientemente que nuestro país tendrá su propia inteligencia artificial. Esta será creada en el centro Barcelona Supercomputing Center, con apoyo de profesionales de la Real Academia Española de la Lengua. Así lo comunicó en el evento Mobile World Congress 2024, celebrado en Barcelona del 26 al 29 de febrero.

Sánchez habló de un “gran modelo fundacional de lenguaje de inteligencia artificial” que abarque el castellano y el resto de lenguas cooficiales de España. Con un código abierto y transparente, en el proyecto se buscará también incorporar a los países iberoamericanos.

 


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