Planteamiento
Se nos solicita una licencia de cambio de uso de un local a una vivienda. El local proviene de la segregación en dos del local original.
No consta licencia de segregación. Sin embargo, en la nota histórica del edificio se contempla la segregación. Nuestro municipio tiene aprobado un Plan Especial que permite el cambio de uso, y se contempla la monetarización de las zonas verdes y los aparcamientos. Si solo se solicita el cambio de uso de un único local realmente se estaría cargando (cargas urbanísticas) al segundo local; si el segundo local quisiera en su día cambiar el uso se le cargaría con el total de las cesiones.
Entendemos que no podemos extralimitarnos al informar respecto de cuestiones no solicitadas con respecto a la solicitud de un posible segundo cambio de uso.
Respuesta
Las licencias en general y las licencias urbanísticas en particular son el ejemplo paradigmático de actos administrativos reglados. Es decir, desprovistos de discrecionalidad técnica. Ello implica que el órgano competente para el otorgamiento de la licencia solicitada, en principio, no pueda realizar más valoraciones que las que se ajustan a lo solicitado y a contrastar que lo solicitado cumple con el ordenamiento jurídico.
Por consiguiente, en la contestación a la solicitud de licencia que se les plantea en este momento deben limitarse al otorgamiento o la denegación de la misma en función de la situación urbanística del local sobre el que se solicita, sin entrar en otro tipo de consideraciones ni futuribles.
El que sea, potencialmente en un futuro incierto, el otro local, si solicitada el cambio de uso, el que tenga que asumir las cargas urbanísticas derivadas de la segregación es una cuestión que sólo incumbe a la propiedad del mismo, sin que en el otorgamiento que la Administración urbanística actuante tiene que hacer ahora de la licencia solicitada pueda entrar en consideraciones sobre derechos de propiedad ni cargas urbanísticas futuras que están sujetas a muchos condicionantes.
