El Parlamento Europeo ha instado a la Unión Europea a tomar medidas para que se desarrolle un puerto de carga común para móviles para reducir los residuos generados y facilitar su uso a los usuarios.
Tras un debate en el Parlamento Europeo, el comisario Maros Sefcovic recalcó que la Comisión Europea "apoya firmemente la armonización de cargadores para móviles" y que considerará un "enfoque legislatorio".
Esto significa que la Unión Europea podría crear una nueva ley para obligar a las compañías a fabricar un puerto de carga estándar para móviles.
El objetivo de un puerto de carga común es facilitar la vida a los consumidores con varios dispositivos y reducir la necesidad de comprar diferentes cargadores, así como reducir los residuos electrónicos.
En junio de 2009, los catorce principales fabricantes de telefonía móvil llegaron a un acuerdo por el cual pretendían estandarizar los cargadores, de manera que todos pudieran también conectarse a los ordenadores. Sin embargo, el acuerdo finalmente expiró en 2012 y ahora existen tres modelos de puerto de carga: Lightning, USB 2.0 Micro B y USB-C.
"En 2009 teníamos más de 30 tipos de cargadores. Ahora hay tres soluciones", ha recalcado Sefcovic a través de su cuenta en Twitter. "Insistimos en los siguientes objetivos: conveniencia del consumidor, seguridad e interoperabilidad y reducción de residuos electrónicos", ha añadido.
Por su parte, la comisaria Petra De Sutter afirmó en el debate que "no podemos permitir que los intereses de los beneficios privados anulen los intereses de la gente y del planeta". "Necesitamos encontrar una solución sostenible lo más rápido posible. Ya hemos perdido mucho tiempo", añadió.
En el informe 'Cargadores estándar para teléfonos móviles: evaluación de impacto inicial' publicado en 2018, la Comisión Europea señaló que la política de reducción de residuos electrónicos no fue abordada por completo en una situación en la que el Lightning de Apple, el USB 2.0 Micro B y el USB-C están disponibles de forma simultánea.
Apple respondió diciendo que un puerto de carga común "frenaría la innovación" y subrayó que esa propuesta sería negativa para el medio ambiente, así como un "gran inconveniente" para los usuarios.