Este texto extiende algunas de las medidas ya adoptadas anteriormente y añade nuevas decisiones en el terreno laboral, económico y tributario, con el fin, asegura el Gobierno, de aliviar el impacto de la crisis en el tejido productivo español y reforzar la protección de los colectivos más expuestos en esta crisis.
Entre otras, este real decreto-ley, aprueba las siguientes medidas:
- Aumenta a cuatro meses el periodo de aplazamiento de impuestos para pymes y autónomos sin intereses.
- Aprueba un préstamo de 16.500 millones a la Tesorería General de la Seguridad Social y un crédito extraordinario de 14.000 millones.
- Amplía la cobertura al personal de los centros sanitarios que haya contraído el virus para que sus prestaciones se consideren contingencia profesional derivadas de accidente de trabajo.
- Prorroga tres meses la flexibilización para cubrir el empleo temporal agrario y se facilita un permiso de trabajo de dos años a jóvenes extranjeros empleados en el campo.
- Levanta la suspensión de la portabilidad telefónica y se facilita un procedimiento para el abono de los impagos a las operadoras.