Si de reflexionar conjuntamente sobre los desafíos que nos presenta el envejecimiento es el eje sobre el que gira el XII Congreso Notarial (19 y 20 mayo), preguntarse sobre si estos temas han estado presentes en otras épocas es uno de los objetivos que ha perseguido la Fundación Notariado con La vejez como experiencia humana en las pinturas del Museo Nacional del Prado.
Un proyecto cultural conformado por un catálogo y una exposición virtual presentados este jueves en el que una veintena de maestros del Museo del Prado nos muestran su propia mirada sobre la vejez. Temas como el impacto del paso del tiempo, la convivencia intergeneracional, los cuidados de los mayores dentro del y fuera hogar, el apoyo que prestan a los propios jóvenes, las ganas de seguir formándose o, también, el disfrute y el deleite físico son temas presentes y eternos, según nos muestra el proyecto Como líneas transversales: la vulnerabilidad, pero también la dignidad de las personas mayores.
El acto ha estado presidido por el presidente de la Fundación Notariado y del Consejo General del Notariado (CGN), José Ángel Martínez Sanchiz; quien estuvo acompañado por María Rodríguez, doctora en Historia del Arte de la Universidad San Pablo-CEU y coautora del Catálogo; Juan Manuel Martínez, presidente de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA); Inmaculada Ruiz, presidenta de Unión Democrática de Pensionistas (UDP); y Jorge Prades, coordinador del Catálogo y de la Exposición Virtual.
Para el presidente del Notariado, "la vejez es una experiencia, no una enfermedad. La exposición recuerda la máxima de Unamuno sobre 'pensar el sentimiento y sentir el pensamiento'; el sentimiento que habla a la razón y, a su vez, la razón que también siente. La emoción expresada en estas pinturas permite contemplar de manera paladina la expresión de esas personas mayores: de ese viejo tomando al sol del cuadro de Fortuny; o la anciana que está pidiendo a la puerta de una casa; o esos mendigos llenos de dignidad... La dignidad se mantiene también a pesar de las situaciones de discapacidad".
“Los notarios no podemos dejar de aunar esos sentimientos recogiéndolos junto a cláusulas jurídicas; sentimientos de generosidad y ayuda que se expresan en cuadros como el del testamento de Isabel la Católica", explicó. En otro momento de su intervención el presidente explicó que se hace necesario “defender los derechos de las personas mayores, fomentar la autoestima, evitar el edadismo y que tengan el sentimiento de que han vivido una vida lo más plena posible, con el cariño de amigos y familiares. Todo esto se pone de manifiesto en este catálogo". Cree que la cita en Málaga además de ser una interpelación para todos quiere ser un diálogo con la juventud “en la que nos tenemos que apoyar. Un diálogo como el que aparece en estos cuadros. Debemos seguir trabajando juntos en la defensa de esos derechos de la vejez".
Todo está en la vejez
Rodríguez, coautora del catálogo, enumeró los pormenores de la selección de obras: "Las pinturas reflejan realidades de distintos siglos. Hemos podido contemplar con nuevos ojos pinturas que nos eran desconocidas desde la mirada de sus ancianos protagonistas. En el proceso de búsqueda hemos encontrado obras en los fondos del Museo del Prado o en otras instituciones. Recogemos óleos de distintas escuelas y de maestros tan significativos como Tiziano, Velázquez, Goya, Sorolla y Fortuny. Todos ellos nos hablan de vulnerabilidad, soledad, paso del tiempo; y, al mismo tiempo, de sabiduría, experiencia y madurez".
La historiadora se detuvo en algunas obras como Aun aprendo, de Goya ("donde se ve las ganas de seguir aprendiendo hasta el final de los días de un anciano"); el testamento de Isabel la Católica de Rosales ("una pintura histórica, que expone la vejez como experiencia universal") o el Autorretrato de Tiziano ("transmite la fragilidad del autor y el orgullo de una vida ya vivida").
Con esta muestra, "esperamos haber contribuido al desarrollo del próximo congreso notarial en sus tres grandes bloques. Les animo a recorrer la exposición virtual, acompañada de una preciosa selección de piezas musicales, y a una lectura reposada del catálogo, que hemos considerado como un homenaje a nuestros mayores".
La dignidad de los mayores
Inmaculada Ruiz (UDP) destacó: “Este recorrido por 19 maestros de la pintura nos anima a contemplar con mirada distinta el fenómeno de la vejez; que en ocasiones es invisible frente a la belleza y la juventud. Las obras reflejan el carácter efímero de la vida y su vulnerabilidad; aunque también muestra la astucia acumulada a lo largo de los años. La vejez no es una renuncia de la vida: el amor maduro, por ejemplo, permite afrontar la soledad y dependencia a las que la suma de los años nos conduce. La exposición es una prueba de cómo las personas mayores somos valiosas para el mundo, por nuestra experiencia y nuestro saber". Por su parte, Juan Manuel Martínez, de CEOMA, inició su intervención resaltando "La suerte que tenemos los mayores por la defensa que van a realizar los notarios de nuestros derechos y nuestra dignidad". Sobre la exposición, señaló que "las obras recuerdan esa soledad que afecta al 26% de nuestros mayores, casi siempre no deseada”.
Para Prades, "la belleza de las obras de arte seleccionadas nos ensancha el corazón y nos abre el intelecto, algo muy pertinente de cara a nuestro Congreso. No queríamos un planteamiento didáctico en la muestra; buscamos que el recorrido por estos cuadros despertara el alma y aportara un punto de vista enriquecedor a la hora de hablar de cualquier cuestión que afecta a los mayores".
El notario concluyó con dos reflexiones: "Naciones Unidas nos recuerda que debemos construir una sociedad para todas las edades; y la vejez puede ser un reto o también un privilegio, como reza el lema del antiguo Hospital de Cáceres: 'Languidecer te hará brillar'.
Tras el acto tuvo lugar el recital de piano 'Audición guiada: la vejez en el último Brahms', interpretado por Luis Prades, estudiante de piano, dirección y musicología.