El juez del juzgado de Instrucción nº 3 de Teruel ha dictado un auto de prisión contra un hombre sobre el que pesaba una orden de alejamiento de su expareja por un delito de violencia sobre la mujer. El hombre, condenado por acoso, se sentó en una mesa de la terraza cerca de su expareja, y aunque posteriormente se trasladó a otra mesa, se encontraba a una distancia inferior a la ordenada en la resolución judicial (200 metros).
El juez ha decretado su prisión al considerar que existe un “riesgo manifiesto de fuga”, que no se puede garantizar la seguridad de la mujer y ante el riesgo de que vuelva a quebrantar la orden de alejamiento.