De las pruebas de este año debían salir 180 jueces y 120 fiscales, un total de 300 plazas a las que se habían presentado unas 5.000 personas. Tras el primer examen aprobaron 1.520 candidatos, de los que 1.229 ya habían realizado el segundo ejercicio, quedando sólo por examinar los 291 que han visto ahora frustrada su prueba por el COVID-19.
La llegada de la pandemia ya obligó al órgano de gobierno de los jueces a posponer el desarrollo de las pruebas que estaba previsto que se celebrara entre el 16 de marzo y el 3 de abril, fijando estos exámenes para el periodo 13-30 abril. La prórroga del Estado de Alarma obliga a un nuevo aplazamiento, esta vez 'sine die' según publica ese viernes el Boletín Oficial del Estado.
Fuentes del órgano de gobierno de los jueces consultadas por Europa Press señalan que, una vez se reanuden, se necesitarían unas tres semanas para completar todos los exámenes.
Por el momento, la nueva fecha para los 291 aspirantes que aún no habían pasado por el Tribunal Supremo para realizar el segundo ejercicio oral se decidirá cuando finalice el estado de alarma, con la antelación suficiente.