Mientras que este porcentaje no ha variado con respecto al tercer trimestre de 2021, el número de ocupados que realizó teletrabajo ocasional, menos de la mitad de la jornada semanal, repuntó hasta el 5,7%, sumando alrededor de 1,15 millones de personas que trabajaron a distancia de manera puntual.
Por género, las mujeres siguen optando más por el teletrabajo que los hombres, llegando incluso a crecer, del 8,3% al 8,6% de las ocupadas. Mientras, el porcentaje de hombres que teletrabajó cayó del 7,7% al 7,3%.
No obstante, en el caso del teletrabajo ocasional, el porcentaje de hombres es mayor, del 5,8% frente al 5,6% de las mujeres.
Por franjas de edad, el teletrabajo sigue siendo más común entre la población de menos de 45 años. El grupo de entre 35 y 44 años es el que registró un porcentaje más elevado, del 8,6%, seguido por los trabajadores de entre 25 y 34 años, que alcanzaron el 8,2%.
Mientras, el teletrabajo ocasional se dio en mayor medida en las personas en la franja de edad de 45 a 54 años (6,5%), seguidas de las de 55 años en adelante (6,4%).
La forma de trabajo a distancia mayor en Madrid
Por territorios, el teletrabajo habitual sigue siendo mayor en la Comunidad de Madrid, donde un 15% de personas realiza así su actividad laboral, casi el doble de la media nacional. Le acompaña también Cataluña por encima de la media, donde un 10% de los ocupados teletrabajó en el cuarto trimestre de 2021.
En el extremo contrario están la Comunidad Foral de Navarra, Cantabria y la Región de Murcia (5%) y Ceuta (2%).
Durante 2021 se ha reducido en todas las comunidades el porcentaje de teletrabajo, con la excepción de Aragón, donde se mantuvo en un 6% y Melilla, donde creció hasta el 7,2%.
Valoración positiva del teletrabajo
Más de la mitad de los trabajadores aprecia los beneficios del teletrabajo. Así, hasta un 80% valora evitar los desplazamientos y los atascos y un 76% considera que favorece la conciliación de la vida familiar y personal.
Desde el punto de vista de las empresas, el 62% ve beneficios en esta forma de trabajar y un 66% destaca la reducción de costes como la principal ventaja.
Las expectativas de evolución del teletrabajo aún son inciertas. Un 29% de la población creía a principios de 2021 que el teletrabajo aumentaría a lo largo del año, frente a un 16% que consideraba que sería menor y el 12% que opinaba que se quedaría igual.