Así, el juzgado ha estimado parcialmente el recurso del agente contra la decisión de la Subdelegación General de Recursos Humanos, que denegó su petición de ausentarse en el estado de alarma por tener asma y otras patologías de riesgo ante el coronavirus.
La sentencia, consultada por Europa Press, relata que el agente, adscrito a la unidad de investigación de accidentes de tráfico, pidió ausentarse de su labor por tener insuficiencia renal crónica, proteinuria y asma, y demandó a la administración por haber estado expuesto a posibles contagios entre el 16 y el 27 de marzo.
El 31 de marzo, Mossos listó los miembros del cuerpo considerados personas especialmente sensibles ante el Covid-19, indicando que debían confinarse en sus casas, y entre ellos estaba el mosso denunciante.
El juez resalta que, "pese a haber comunicado de modo reiterado las patologías severas que sufre", el mosso trabajó con sus tareas habituales de patrullaje hasta el 27 de marzo, lo que en palabras del magistrado comportó una evidente exposición al riesgo de contagio.
Señala que "se le obligó a seguir patrullando y realizar las funciones ordinarias de su puesto de trabajo", lo que considera que se podría haber evitado asignándole tareas de oficina u ordenando su confinamiento domiciliario, y considera insuficiente que usara mascarilla y guantes.