En concreto, la repetición electoral ha dejado 14 mujeres menos en los escaños para la XIV Legislatura. Ahora hay 152 diputadas frente a 198 hombres. La XIII legislatura contaba con casi un 47% de representación femenina y tuvo el Congreso más paritario de la historia.
La formación con mayor representación femenina es el PSOE, con 60, un 50% de los 120 escaños conseguidos en los comicios de este domingo. Le sigue el PP que tiene 38 diputadas entre sus 88 representantes (más de un 43,1%), aunque Unidas Podemos le supera en porcentaje: el 48,5% de sus 35 escaños los ocupan mujeres.
Los tres grupos cumplen con la paridad que exige la Ley de Igualdad --que ningún género tenga más del 60% de representación ni menos del 40%--, como también lo hace Ciudadanos, que cuenta con 5 representantes femeninas entre sus 10 escaños, es decir un 50%. El mismo porcentaje registran JxCat, que cuenta con 4 mujeres entre sus 8 representantes, mientras que EH Bildu se queda en el 40% con dos diputadas entre sus cinco parlamentarios.
Esquerra Republicana (ERC) mantiene sus 7 diputadas de la XIII Legislatura a pesar de haber perdido dos escaños. Los independentistas también cumplen con la paridad ya que las mujeres son el 53,8% de su representación en el Congreso. Mientras, la CUP, que se incorpora como nuevo partido en esta legislatura, cuenta con una representante en sus dos escaños conseguidos.
Vuelve a presidir una mujer
En el lado contrario se encuentra Vox que, a pesar de haber doblado su representación en la Cámara baja, con respecto a los resultados de abril, no lo hace en el número de diputadas. Pasa de 9 mujeres de 24 escaños en la anterior legislatura, a 13 de 52 representantes ahora. Un 25% de su grupo parlamentario.
Tampoco PNV ha conseguido llegar al 40% de representación femenina: dos diputadas de seis. Mientras que Más País se estrena en la Cámara baja con una mujer entre sus filas, de los tres escaños conseguidos.
La Mesa de Congreso, por su parte, pierde en este periodo de sesiones su mayoría femenina. Si antes había cinco mujeres frente a cuatro hombres, ahora es al revés. La presidencia la mantiene la socialista Meritxell Batet y también la 'popular' Ana Pastor y la 'morada' Gloria Elizo ocuparán sendas vicepresidencias, de las cuatro existentes, como hicieron en la anterior legislatura.
Sin embargo, de las cuatro secretarías, tres estarán ocupadas por hombres. La diputada del PSOE Sofía Hernanz ocupa el puesto restante, mientras que en la anterior legislatura estaba acompañada por la diputada de Ciudadanos Patricia Reyes, que en las elecciones de noviembre no revalidó su escaño.
Diversidad en la Cámara
Por otra parte, esta nueva legislatura se ha constituido con tres diputados gitanos. Son Beatriz Micaela Carrillo de los Reyes, del PSOE, Sara Giménez de Ciudadanos e Ismael Cortés de En Comú. En la anterior legislatura, este colectivo contaba, además, con la representación de Juan José Cortés, del PP, que en esta ocasión se presentaba por el Senado y no ha obtenido votos suficientes.
La diversidad también está presente en este nuevo Hemiciclo con la elección de dos diputados negros. Luc Andre Diouf Rioh, es representante del PSOE en la Cámara por la provincia de Las Palmas, donde llegó en 1992 desde Senegal; mientras que Vox tiene entre sus filas a Ignacio Garriga, un barcelonés con ancestros guineanos.
La primera persona negra que ocupó un escaño en el Congreso fue Rita Bosaho, de Podemos, que entró en diciembre de 2015 y que ya en la anterior legislatura no pudo revalidar su acta.
Accesibilidad en el Congreso
Quien sí la ha conseguido de nuevo es María Carvalho Dantas, representante de Esquerra Republicana (ERC), que tras las elecciones de abril se convirtió en la primera mujer de origen brasileño que entraba en la Cámara baja, en la que también estará el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, de origen argentino.
El dirigente 'morado' sufre, además, atrofia muscular espinal, siendo el tercer diputado de la democracia que debe acudir al Congreso en silla de ruedas. Antes que él estuvieron los representantes 'populares' Francisco Vañó (VIII, IX y X legislaturas), que obligó al Congreso a adaptar sus instalaciones, e Ignacio Tremiño, diputado en la XII legislatura.
Ninguno de los tres ha podido acceder nunca a la tribuna del Congreso en sus intervenciones en los plenos. Deben realizar sus discursos en el centro del Hemiciclo, en donde se les habilita una mesa y un micrófono junto a la zona de las taquígrafas.