El magistrado Daniel Pedro Álamo González dictó el pasado viernes 28 de febrero la sentencia de conformidad que condena al acusado, con antecedentes penales, por “agarrarle el gluteo” con “intención de dar satisfacción a sus deseos sexuales” a la mujer que le precedía en el acceso al edificio de los juzgados de Arona, mientras ambos esperaban a pasar por el arco detector de metales.
Según el fallo, el varón consumó su abuso “mientras sonreía” a la perjudicada. Esta denunció inmediatamente lo sucedido a la Policía.
Además de la condena penal, la sentencia impone al acusado la prohibición de aproximarse a la víctima y comunicarse con ella durante ocho meses.
Al tratarse de una sentencia de conformidad - al admitir la autoría y someterse a juicio rápido, el acusado se beneficia de una rebaja en la condena -, no es susceptible de recurso alguno.