Durante los meses de marzo y abril de 2020, el acusado fue propuesto para sanción administrativa por la Guardia Civil y la Policía Nacional en seis ocasiones.
La juez señala que dichas acusaciones fueron motivadas por desplazarse a pie sin motivo justificado desde su domicilio hasta la capital cacereña, "con el consiguiente riesgo de propagación del virus", recoge la sentencia de conformidad.
En una séptima ocasión, el 10 de abril, fue nuevamente sorprendido en la vía pública dando un paseo. Esta última vez, el acusado, fue detenido e ingresó en prisión provisional hasta el 19 de mayo.
La sentencia indica que el acusado fue advertido en todas las ocasiones por los agentes de que su comportamiento podría derivar en delito de desobediencia en caso de desoír el confinamiento en casa, norma de la que era conocedor.
Sin embargo, hizo caso omiso y "persistió" en su conducta ilícita "sin aportar documentación ni dar explicación alguna", apunta la resolución, que es firme.
Además, ha sido condenado a inhabilitación especial para el ejercicio de derecho pasivo durante el tiempo de la pena, y deberá abonar las costas del proceso.