Así lo ha manifestado Catalá en el acto en el que ha recibido la medalla de honor del Colegio de Abogados de Málaga y en el que se ha homenajeado a los letrados que cumplen 25 y 50 años de colegiados.
Catalá ha indicado que "se acierta a veces promoviendo reformas y se acierta también dejando de hacer", abogando por "hacer caso a los que saben, escuchar a la sociedad y, en particular, a los profesionales, y ese ha sido uno de los ejes de nuestra actuación".
Ha aludido a las reformas realizadas, por ejemplo, en materia de nuevas tecnologías y, aunque ha dicho ser consciente "de los problemas y las dificultades", ha reiterado que para abogados y procuradores "la presentación telemática de escritos va a ser una realidad a partir del 1 de enero". "Si en la oficina de Justicia tenemos que grabar esos datos para incorporarlos a la aplicación de gestión procesal, ese será nuestro problema", ha apuntado.
Asimismo, el ministro ha recordado que la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que entró en vigor el pasado 1 de octubre, "va a permitir un mejor reparto de la carga de trabajo entre los juzgados" y aprovechar el conocimiento especializados, por ejemplo, en los juzgados de violencia contra la mujer "para ampliar el criterio tradicional de partido judicial para que puedan asumir asuntos que no sean exclusivamente de sus territorios".
Ha puntualizado que ese proyecto ya en vigor "no ha modificado la planta judicial", señalando que la presencia de juzgados y tribunales "siguen siendo un elemento vertebrador que seguiremos manteniendo en el futuro".
Sobre la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim), ha admitido que "todos los cambios generan tensiones", pero se ha comprometido públicamente a que "no va a haber en absoluto ningún archivo ni sobreseimiento ni impunidad" como consecuencia de los tiempos que marca la nueva normativa.
El ministro se ha referido a la reforma del Código Penal y ha indicado que supone un compromiso en la defensa y la protección de los derechos de los ciudadanos, "de los más necesitados, de los menores, de las víctimas de trata de seres humanos, de la violencia de género", entre otros, los cuales "tienen ahora una respuesta más intensa y más adecuada".
También ha subrayado que se ha pretendido reforzar el derecho a la defensa, con directivas comunitarias "que han permitido crear un auténtico estatuto del defendido".
Aunque ha dicho que "queda mucho por hacer", el ministro ha asegurado que "nuestra obligación como dirigentes públicos es promover reformas" y el compromiso "incidir en la formación y en la actualización permanente de conocimientos".
Reconocimiento a la colaboración
Respecto a la medalla recibida, ha considerado, en declaraciones a los periodistas, que se refiere "no tanto a la persona del ministro de Justicia" sino "a la colaboración, a trabajar juntos para la defensa de la profesión, para el fortalecimiento del Estado de Derecho, para contar con mejores leyes, con un sistema de asistencia jurídica gratuita que defienda mejor a los ciudadanos y con leyes procesales que agilicen la justicia".
"En esto es en lo que estamos trabajando y en eso los letrado en general y muy en particular el Colegio de Abogados de Málaga se han caracterizado por una colaboración leal y amistosa. Creo que podemos estar satisfechos del trabajo que se ha hecho en este tiempo", ha aseverado.
Al respecto, ha señalado que este reconocimiento, del que ha dicho es "un privilegio", pone de manifiesto que "para tener una mejor justicia en España hace falta trabajar todos juntos, los jueces, los fiscales, los funcionarios de justicia y, particularmente, los abogados".
El Colegio de Abogados ha reconocido con sus medallas de honor, además de a Catalá, al director de la cárcel malagueña de Alhaurín de la Torre, Ángel Herbella; a la abogada María Auxiliadora Aurioles; al letrado y doctor en Derecho, Fernando Ángel Núñez; al coro del Colegio 'José Luis Rueda Peña' y al grupo de teatro 'Rafael Pérez Estrada'.
En este mismo acto, además, se ha homenajeado a los cinco abogados que cumplen 50 años de colegiación y a los 129 que cumplen 25 años, los cuales han recibido los escudos de oro y plata y un diploma conmemorativo de su aniversario.
El decano del Colegio de Abogados, Francisco Javier Lara, ha asegurado que "sin abogados ni hay democracia ni hay libertad" y ha agradecido al ministro Catalá el haber "devuelto a la abogacía el trato y el respeto perdidos y situarnos en el lugar que nunca debimos perder". "Es un lujo tratar con un político que sabe lo que tiene entre manos", ha aseverado.
Lara ha insistido en que la Abogacía cumple "una función esencial en el Estado de Derecho" y ha asegurado que "defendemos las condiciones en las que hacemos nuestro trabajo y los derechos de los ciudadanos y para ello discutimos con políticos, con jueces y con quien sea necesario, pero desde el diálogo, la reflexión y el respeto".
El presidente de la Diputación de Málaga, que ha abierto el acto, ha indicado que "los responsables políticos, sean del signo que sean, tenemos una asignatura pendiente con la Administración de Justicia" y ha considerado que los abogados son "una figura imprescindible para garantizar derechos fundamentales pero también para resolver problemas diarios".