¿Qué retos y cambios disruptivos aguardan a un sector tan tradicional?

Inteligencia Artificial (IA) y Abogacía 2.0: Trabajo “híbrido y conversacional” permanente con Algoritmos jurídicos

Tribuna
IA y abogacia cambios en el sector_img

Con motivo de la primera onomástica de la Inteligencia Artificial (IA) generativa, el pasado 1 de diciembre la Universidad Rey Juan Carlos marcó un hito en el ámbito académico y profesional con la exitosa celebración de su jornada "Inteligencia Artificial y Derecho: Oportunidades y Retos en la Utilización de Herramientas de IA".

La iniciativa se encuadra en el marco de la reciente creación de la Cátedra URJC-Lefebvre de Derecho de los Negocios y Tecnología Aplicada a las Mejores Prácticas Jurídicas. El evento, celebrado en el Campus de Vicálvaro, congregó a más de 300 personas, tanto en modalidad presencial como online, demostrando el creciente interés en la intersección de estas dos disciplinas vitales.

La jornada fue inaugurada por la Decana de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, D.ª María Enciso Alonso-Muñumer, y por D. Antonio Serrano Acitores, Coordinador de Digitalización, Innovación y Comunicación de la misma facultad, quienes destacaron la importancia de explorar el potencial de la inteligencia artificial en el ámbito legal.

El evento contó con la participación de destacados expertos como: D. Moisés Barrio Andrés, Letrado del Consejo de Estado, D. Carles Argemí, Director del Máster en Inteligencia Artificial aplicado al negocio de Speedmaster, D. Juan Pujol, Presidente y Consejero Delegado Editorial de Lefebvre, D.ª Elena González-Blanco García, CEO de Clibrain, D.ª Natalia Velilla Antolín, Magistrada, D.ª Clara Cerdán Molina, Co-fundadora y Vicepresidenta de Women in a Legal World, D. Roberto Menéndez, CEO de Futura Vive, D.ª Paloma Bru, Socia del departamento de TMT de Pinsent Masons, D.ª Ana Felícitas Muñoz Pérez, Profesora Titular de Derecho Mercantil de la URJC, Dª. Clara Ruipérez de Azcárate, Directora de Estrategia Jurídica de Contenidos de Telefónica, D.ª Carmen Páez, Directora General de Industrias Culturales Propiedad Intelectual y Cooperación del Ministerio de Cultura y Deporte, D.ª Soraya del Portillo, CEO de Chiara y D. Jesús María Boccio, CEO de DigaLaw X.

La jornada fue patrocinada por entidades de renombre como Telefónica, el Ministerio de Cultura y Deporte, Lefebvre, Speedmaster, Women in a Legal World, Futura Vive, Chiara, DigaLaw X, CEDEU, ClibrAIn, la asociación de estudiantes de la URJC “IURIS” y la Cátedra Universitaria CEDEU de la Empresa Familiar y Emprendimiento de la URJC.

Se reafirma así la importancia de la colaboración entre el sector académico, la industria y el Gobierno en un tema que está disrumpiendo el sector legal y sobre el que, concluida la jornada, reflexionamos con este breve artículo.

Y es que, en efecto, un año, solo un año desde la entrada en el mercado de consumo de esta tecnología, ya ha puesto patas arriba muchos sectores profesionales de cuello blanco. La Abogacía entre ellos.

Los denominados Large Language Models (LLM) y especialmente los de tipo Generative Pre-trained Transformer (GPT) suponen un salto cualitativo en la capacidad de los ordenadores para procesar, interpretar y generar texto.

Entrenados con millones de documentos, son capaces de aprehender los patrones lingüísticos del lenguaje humano. Ello les permite generar ex novo, completar, resumir, extraer, corregir, traducir, etc. textos con extraordinaria rapidez y sorprendentes resultados.

También de responder a preguntas concretas sobre cualquier documento largo y complejo que examinen, así como de escribir artículos enteros con una calidad comparable a la de un profesional en cualquier materia.

Dado el ritmo exponencial de crecimiento de los datos digitales, espoleado según el “Cisco Annual Internet Report” por el constante incremento del número de usuarios de Internet --unos 5300 millones o 66% de la población, el uso de las redes sociales, la subida de audios y vídeos, el comercio electrónico, etc. ¿qué nos cabe esperar de los LLM de tipo GPT dentro de dos o tres años?...

¿Qué retos y cambios disruptivos le aguardan pues a un sector tan tradicional? ¿Hay futuro para tantos profesionales que aún no han digitalizado completamente su actividad y continúan escribiendo con pluma estilográfica o tecleando lenta y torpemente?

¿Nos encontramos ante una nueva versión de la Lámpara de Aladino o la Caja de Pandora Siglo XXI para un gran número de profesiones de cuello blanco, incluida la Abogacía? ¿Estamos caminando alegremente al borde de un precipicio? ¿Qué le espera a nuestra profesión?...

La evolución de la IA es tan extraordinaria y tan rápida que no es nada fácil responder a estas trascendentales cuestiones en un breve artículo como éste. Lo que está claro es que, con tan escasa perspectiva histórica estamos todos sorprendidos, desbordados, confundidos. De ahí la gran preocupación de muchos en el propio futuro profesional...

Intentemos clarificar un poco la situación identificando al menos grandes ideas, tendencias y productos legales muy innovadores en el sector legal y de la consultoría con IA.

El éxito profesional de un buen abogado se ha basado, hasta ahora, en tres grandes principios:

1. Profundo conocimiento del Derecho

2. Dominio de la comunicación oral

3. Excelencia y rapidez en el escrito legal

Veamos de qué manera el vertiginoso desarrollo de la IA está ya influyendo en estos ámbitos.

Profundo conocimiento del Derecho

En pocas décadas hemos pasado de los grandes repertorios legislativos y jurisprudenciales impresos, a las bases de datos digitales en CD-Rom o en la nube con búsquedas terminológicas.

La IA de punta añade a dichas bases de datos una fascinante posibilidad: la búsqueda semántica, capaz de interpretar el significado de las palabras y las frases, en lugar de coincidir literalmente con las palabras buscadas. Es decir, proporcionar la información más relevante posible sobre conceptos o ideas con un cierto nivel de ambigüedad y en un contexto determinado.

Un buen ejemplo es el reciente lanzamiento de GenIA-L. La IA explora dinámicamente el fondo documental de la editorial Lefebvre, de reconocido prestigio en el ámbito laboral, fiscal, mercantil, etc. para ofrecer respuestas a las preguntas más complejas que un profesional pueda plantearle.

Asimismo, presenta dichas respuestas no sólo en lenguaje técnico, sino también divulgativo o coloquial dirigido directamente a los clientes. Estas posibilidades eran impensables hace muy poco tiempo.

Otro interesante sistema inteligente es Sibila. Analiza cualquier documento legal y basándose en su contenido proporciona un amplio listado de normas y sentencias relacionadas con el mismo. Interesante funcionalidad para garantizar la riqueza, madurez y solidez de los argumentos legales que se invoquen en cualquier asunto.

Dominio de la comunicación oral

Hablar bien en público se asocia tradicionalmente a ser un buen abogado. El éxito en la abogacía depende en gran medida del dominio de la comunicación oral u oratoria. Tanto en relación con los clientes como en el foro.

Esta capacidad no siempre es innata y puede entrenarse y mejorarse mucho hoy con la IA.

Es el caso de la start-up española Chiara. Ha desarrollado un innovador sistema de entrenamiento individual en oratoria para los abogados (y ejecutivos) mediante la utilización combinada de realidad virtual (con gafas) y la IA.

Mediante la inmersión en un número prácticamente ilimitado de experiencias virtuales en las que practicar habilidades de comunicación, la IA de Chiara facilita un coaching constante, personalizado y objetivo en función de los resultados de cada candidato.

Si Marco Tulio Cicerón viviera, no viajaría más a Grecia para dar clases de oratoria con Apolodoro de Pérgamo, ni volvería a meterse piedras en la boca para mejorar la articulación o claridad del habla. Sería un adicto de este sistema.

Excelencia y rapidez en el escrito legal

La IA está también transformando radicalmente la rápida generación de textos jurídicos; quizás la esencia de las profesiones legales y de consultoría.

Con ella, migramos ahora de un “acto creativo individual” y relativamente lento, dominado por la odiosa mecanografía, a la “escritura híbrida conversacional” y permanente con los avanzados Algoritmos de los LLM.

Olvídate para siempre de la estilográfica, teclado y ratón. La tendencia imparable es el “diálogo continuo” en lenguaje natural y fluido con la IA generativa, como si fuese un ser humano, hasta conseguir el escrito deseado. No estamos muy lejos del “robot pasante”.

En efecto, la IA también nos permite también escribir directamente; corregir y formatear cualquier escrito con la voz, a una velocidad (x 5) y precisión (99%) nunca vista antes.

Además, la traducción simultánea del dictado, frase a frase, o cualquier texto en pantalla a cualquier lengua, incluyendo catalán, euskera, gallego, etc.

Por último, la textualización automática de vídeos y audios del móvil, incluyendo notas de voz de WhatsApp, cada vez con mayor precisión.

Se roza ya la perfección en cada una de dichas actividades y en muy poco tiempo emergerá definitivamente la excelencia en el lenguaje jurídico escrito con la IA y la voz, aportando mucha más rapidez, creatividad y claridad al mismo. Uno de los ejemplos más avanzados de esta nueva forma de escritura “híbrida conversacional” es DigaLaw X, una auténtica “Caja de herramientas” de IA para la Abogacía.

El sistema ha sido licenciado por el Ministerio de Justicia y cientos de jueces, magistrados y fiscales lo utilizan actualmente.

En definitiva, en la era de la Inteligencia Artificial, cada individuo, legislador, empresario e innovador tiene un papel en la configuración de un futuro donde la tecnología potencia la humanidad, y no la subyuga. La travesía continúa, y cada uno de nosotros somos esenciales en este viaje…


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