
De esta forma, el tribunal con sede en Luxemburgo avala las sanciones de la UE contra la entidad, a la que achaca un "apoyo directo al sector militar e industrial de Rusia" en el marco de la agresión a Ucrania. Las medidas incluyen un veto a las exportaciones europeas de productos y tecnologías de doble uso a MegaFon, además de prohibir cualquier asistencia técnica o financiera relacionada con dichos productos.
En su sentencia, el TJUE tumba todos los recursos al entender que el Consejo de la UE "expuso correctamente las razones específicas y concretas" para sancionar a MegaFon, insiste en que las autoridades europeas no tenía la obligación de oír a la empresa rusa antes de incluirla en su 'lista negra' y que procedió correctamente tanto en el anuncio de las sanciones como en sus siguientes renovaciones.
Aunque entiende que las medidas restrictivas limitan la libertad de empresa de MegaFon y afectan a su reputación, la Justicia europea señala que las sanciones "no constituyen una injerencia desmesurada e intolerable" y se ajustan al objetivo de preservar un "interés general fundamental" para la comunidad internacional.