Asimismo, ese informe, difundido por la consultora Capgemini, señala que ese incremento ha superado las 65.000 personas desde el inicio de la crisis, según ha informado el Ministerio de Hacienda.
La explicación, según los datos que maneja la Agencia Tributaria, es que en la mayoría de los casos no estamos ante nuevos enriquecimientos personales durante la crisis, sino que se trata de personas que ya tenían previamente elevados patrimonios, pero que los ocultaban en el extranjero, de manera que no podían ser controlados por Hacienda y no pagaban impuestos por ellos.
El afloramiento de esos patrimonios se debe, en buena medida, a los novedosos instrumentos de información y lucha contra el fraude puestos en marcha desde el año 2012 por la Agencia Tributaria; de hecho, ese año es el que, según refleja el informe, empieza a aumentar el número de 'nuevos millonarios' durante la crisis.
La regularización fiscal extraordinaria puesta en marcha en 2012 supuso que casi 30.000 contribuyentes regularizaran rentas y patrimonio por valor de 40.000 millones de euros que permanecían ocultos. Del mismo modo, la obligación de informar sobre bienes y derechos situados en el extranjero a través del Modelo 720 ha supuesto que, desde el año 2013, más de 200.000 contribuyentes hayan declarado por primera vez activos en el exterior por un valor cercano a los 140.000 millones de euros. Del total de activos declarados, en 2016, según información de la Agencia Tributaria, los contribuyentes declararon por primera vez más de 13.700 millones de euros en bienes y derechos situados en el extranjero.