Tras dos días de intensos debates en la Biblioteca del Colegio de Abogados de Madrid, la V Cumbre de Mujeres Juristas concluyó el pasado viernes con la convicción de que la igualdad debe ser el eje articulador de las relaciones entre los hombres y las mujeres. Para ello, según se recoge en el Manifiesto que se ha hecho público en presencia de unas 200 personas, es necesaria una Ley Integral para la Igualdad de Trato y la no Discriminación que blinde la igualdad como un derecho fundamental.
“El principal reto de nuestra sociedad hoy es alcanzar la igualdad efectiva en un marco de igualdad jurídica”, ha afirmado la secretaria de Estado de Justicia, Carmen Sánchez-Cortés, en el acto de clausura, lo que significa “hacer posible que la igualdad formal y la igualdad material sean lo mismo”.
Gracias a las conquistas jurídicas logradas por mujeres como Victoria Kent o Concepción Arenal, las reivindicaciones de la igualdad de género son ahora efectivas, dijo Sánchez-Cortés. “Pero no basta sólo con las leyes, hace falta un cambio en los valores que traslade el principio de igualdad al centro de nuestras vidas y de nuestra convivencia”, señaló la secretaria de Estado. En ese camino, iniciativas como la Cumbre de Mujeres Juristas son de gran importancia, pues contribuyen a repensar y mejorar la democracia, concluyó.
Con este evento, declaró la decana Sonia Gumpert, desde el Colegio de Abogados de Madrid “hemos querido hacer una vez más pública nuestra convicción de que la igualdad y la diversidad son necesarias, posibles y deseables como un elemento de riqueza en todos los órdenes y para toda la sociedad”.
Entre las conclusiones extraídas durante la Cumbre, recogidas en un Manifiesto que ha hecho público el diputado de la Junta de Gobierno Alejandro Alonso, se aboga por instrumentalizar de manera ineludible “los mecanismos necesarios para alcanzar la paridad entre hombres y mujeres en los ámbitos de poder en un plazo razonable”. Para ello, es preciso entender que la “igualdad no tiene nada que ver con que las mujeres sean iguales que los hombres sino con crear un entorno en el que ambos tengan las mismas oportunidades de elección y crecimiento”. En la construcción de ese entorno juegan un papel fundamental los medios de comunicación, toda vez que son una herramienta esencial para la promoción de la igualdad y la no discriminación, así como la educación en valores o la promoción de un lenguaje inclusivo.
En el ámbito de la abogacía, se apunta en el Manifiesto, aunque el número de mujeres y de hombres que ejercen la profesión es equivalente, “esa paridad no se ve reflejada en el ejercicio institucional ni en la dirección de los grandes despachos”, donde prevalece visiblemente la figura masculina. El documento reclama que las mujeres tengan la visibilidad que le corresponde y, para ello, con la participación de hombres y mujeres, anima a seguir avanzando en ese camino “para lograr una sociedad realmente en igualdad a través de la defensa y de la aplicación del Derecho”.
En esta segunda jornada de la Cumbre se han celebrado además dos mesas redondas para abordar la necesidad de educar en valores y analizar el papel real de la mujer en el mundo jurídico y de la abogacía. Respecto a la situación de la mujer en el mundo de la abogacía institucional, la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española ha recordado que las mujeres suponen el 17% de los integrantes del Consejo, una cifra todavía baja pero que prácticamente se ha duplicado respecto a la que había hace unos años.
En el Colegio de Abogados de Barcelona “el posicionamiento de las mujeres ha mejorado de una manera espectacular en los últimos años”, señaló la decana María Eugenia Gay, “representando actualmente el 60% de la colegiación”. En el caso de Madrid, sostuvo Gay, “Sonia Gumpert le ha dado a la institución esa sensibilidad, cercanía y emoción que las mujeres que lideran instituciones saben transmitir”.
En la que será su última Cumbre como decana del Colegio de Abogados de Madrid, Sonia Gumpert ha hecho entrega de la recaudación obtenida con las inscripciones al responsable del Fondo de Becas Fiscal Soledad Cazorla Prieto. La cantidad recaudada se destinará íntegramente a mejorar las vidas de los huérfanos de víctimas de violencia de género.