La nueva Directiva promueve, además, las obras europeas garantizando una cuota del 30% de obras europeas en los catálogos a la carta y mantiene el principio del país de origen como piedra angular de la normativa audiovisual de la UE, aportando mayor claridad sobre qué normas de los Estados miembros han de aplicarse en cada caso.
El vicepresidente Andrus Ansip, comisario responsable del Mercado Único Digital, y la comisaria Mariya Gabriel, responsable de Economía y Sociedad Digitales, han acogido con satisfacción el voto positivo: "Europa necesita normas audiovisuales adaptadas al cambiante panorama audiovisual. Todos los operadores desarrollarán ahora su actividad en un entorno reglamentario más justo, en el que los europeos, y en particular los niños, estén mejor protegidos contra las expresiones de odio y los contenidos nocivos, y en el que puedan prosperar las producciones europeas". El Consejo, en el siguiente paso, adoptará la Directiva en las próximas semanas, antes de que entre en vigor a finales de año. Una vez adoptada formalmente, los Estados miembros dispondrán de 21 meses para transponer la nueva Directiva a su legislación nacional.