Propiedad intelectual

Pinterest: ¿un problema o una oportunidad para los autores?

Tribuna

Pinterest es la red social fundada en 2010 por  Ben Silbermann, Paul Sciarra y Evan Sharp. En 2012 se convirtió en la red social que registró mayor crecimiento, se situó como cuarto mayor generador de visitas en Internet y figura como la tercera red social con 15 millones de usuarios, después de Facebook y Twitter.

Al tratarse de una red social visual, su objetivo es permitir a sus usuarios compartir contenidos, principalmente imágenes que consideren interesantes. Los usuarios pueden de forma gratuita, subir, guardar, catalogar, seguir a otros usuarios y compartir imágenes, vídeos y enlaces  que encuentran a través de internet. Si bien es cierto que se permite subir contenido desde el ordenador del usuario, en la mayoría de los casos dicho contenido no es propio sino que es encontrado en internet. Los mencionados contenidos reciben el nombre de “pins” y se clasifican y organizan en tableros de diferentes temas.

Igual que sucede en otras redes sociales, Pinterest también se ve involucrada en la polémica sobre la infracción de derechos de propiedad intelectual. En este sentido es importante señalar que para no infringir derechos de terceros, los usuarios deben contar siempre con la autorización de los titulares de los derechos sobre los contenidos que suben a la red.

El principal problema para esta web en relación con lo anterior, es que los usuarios comparten imágenes, vídeos y enlaces que encuentran en la red. Y, por lo tanto, no son los titulares de los derechos de propiedad intelectual sobre los mismos. Por otra parte, Pinterest no obliga a sus usuarios a citar el origen y el autor del contenido subido, no obstante, les sugiere que tengan autenticidad, que citen las fuentes acompañadas a ser posible del link del sitio web original y que en caso de que detecten que se infringen derechos de terceros o las condiciones de uso del sitio web, lo denuncien. Aun en el supuesto de que los usuarios no sean ni los autores ni los titulares de los derechos, cabe la posibilidad de que su actuación quede amparada por las excepciones previstas por la Ley de Propiedad Intelectual, como por ejemplo sería la parodia. A estos efectos sería preciso analizar cada caso concreto.

Con el objeto de evitar la responsabilidad de una posible infracción de derechos de terceros por parte de sus usuarios, Pinterest, afirma en sus condiciones de uso que respeta los derechos de aquéllos al mismo tiempo que espera que sus usuarios también lo hagan. El usuario acepta y se compromete al darse de alta, entre otros términos y condiciones a que no publicará contenido alguno que infrinja los derechos de propiedad intelectual de terceros, derechos de privacidad, derechos de publicidad u otros derechos personales o de propiedad. De esta manera, Pinterest presume que el usuario que sube un  contenido al sitio web ostenta los derechos de autor sobre el mismo, de modo que le considera responsable de dicho contenido.

Por otra parte, en las referidas condiciones de uso se establece que para formar parte de esta red social es imprescindible que el usuario acepte conceder dos licencias no exclusivas, libres de regalías, transferibles, sublicenciables, de alcance mundial, una a favor de Pinterest, y la otra a favor del resto de usuarios para utilizar, exhibir, reproducir, “re-pin”, modificar reorganizar y distribuir su Contenido de Usuario para los fines propios de los servicios de Pinterest.  Además, Pinterest informa que una vez que el usuario decida darse de baja, sus contenidos podrán seguir siendo utilizados por el resto de usuarios y retenidos por Pinterest por un tiempo comercialmente razonable para copia de seguridad, con fines de archivo, o auditoría. Esta circunstancia tiene como consecuencia que el usuario pierde en la práctica el control sobre su contenido una vez subido.

Teniendo en cuenta que algunos de los contenidos subidos en Pinterest pueden ser infractores, el propio portal ha establecido un procedimiento a los efectos de  denunciar los mismos, y ha previsto una serie de medidas y consecuencias para los supuestos de infracciones.  Dicho procedimiento es conforme con lo establecido en la Digital Millennium Copyright Act, y se inicia mediante la remisión  del formulario de notificación de (queja de derechos de autor), disponible en la propia web. Dicho formulario se deberá remitir a la dirección postal indicada y deberá contener obligatoriamente los datos esenciales que permitan identificar la obra infringida, el contenido infractor a través de la correspondiente URL y los datos del titular de los derechos infringidos, entre otros extremos.

Una vez Pinterest recibe dicha notificación, decidirá de forma totalmente discrecional qué medidas tomará, incluyendo la posibilidad de eliminar el contenido supuestamente infractor sin previo aviso al usuario. La ausencia de previaso al usuario de que su contenido será eliminado, tiene por objetivo actuar de forma rápida y retirar los contenidos infractores, evitando así que persista la supuesta infracción.

En los casos en que la web lo estime oportuno y elimine el contenido avisará posteriormente al presunto infractor ofreciéndole la posibilidad de presentar una contra-notificación. En el supuesto de que Pinterest considere fundada la réplica y la estime válida, enviará una copia a la persona que presentó la queja original y, si aquélla no presenta prueba de que ha entablado una acción judicial en el plazo de diez días hábiles, Pinterest suprimirá la queja del registro de la cuenta del supuesto infractor y podrá reemplazar el contenido que se eliminó.

En los casos en los que un usuario haya sido reiteradamente advertido por Pinterest como consecuencia de infracciones de derechos de autor, la plataforma se reserva el derecho de sancionarlo imposibilitándole subir nuevos contenidos (pin) y desactivar su cuenta por completo.

Por otra parte, los usuarios de las redes sociales como Pinterest, tenemos que ser conscientes de que nos va a resultar prácticamente imposible controlar el destino de la información que subimos a la red. Es por ello que los autores que deciden difundir sus creaciones a través de internet pueden sentirse perjudicados al ver sus obras difundidas y/o transformadas por terceros sin su consentimiento.

Al fin de asegurarse de no infringir derechos de propiedad intelectual de terceros es siempre necesario contar con la debida autorización, lo que no sucede habitualmente en la práctica y además, se estima que esta situación es muy difícil que cambie a corto plazo.  En el caso de Pinterest el autor/ titular puede recurrir a las medidas tecnológicas, como por ejemplo, insertar marcas de agua en el contenido subido, que es un mecanismo de protección que no impide la infracción pero sí que asegura en un principio la identificación del autor/titular.

Barajando los pros y contras de subir imágenes a la red, algunos autores pueden considerar Pinterest como una oportunidad de negocio que les permite beneficiarse de una publicidad gratuita, de la difusión de su nombre y de ser conocidos por todo tipo de público, ya que Pinterest cuenta con mejores resultados comerciales en comparación con otras redes sociales, recibe doce millones de visitas mensuales, lo que le sitúa en el cuarto mayor generador de visitas en Internet. 

Finalmente, es de señalar que, una vez más, en Pinterest se nos plantea el dilema que presenta internet: ¿los beneficios que la difusión de contenidos puede reportar a los autores justifica la pérdida de control sobre sus obras? En cada caso, la valoración deberá realizarla cada autor atendiendo a sus circunstancias y objetivos concretos. Así, a los autores poco o nada conocidos probablemente les beneficiará la divulgación de su obra  porque darán a conocer su nombre, mientras que a otros que son ya conocidos les puede resultar perjudicial.


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