El pasado 21 de abril la Comisión Europea (CE) presentó su propuesta para promulgar una Ley de Inteligencia Artificial, que regulará el funcionamiento de los algoritmos y la IA en las relaciones laborales. En consecuencia, todas las empresas deberán cumplir unos requisitos antes, durante y después de la puesta en marcha de algoritmos laborales.
UGT urge a acelerar la promulgación de esta Ley otorgándole "máxima prioridad" porque es "necesario poner coto a unas herramientas informáticas que atentan contra derechos fundamentales de las personas trabajadoras".
El sindicato denuncia que las empresas ignoran "intencionalmente esta prohibición, desafiando nuestras leyes y los legítimos derechos de las personas trabajadoras". Los antecedentes, como el caso Xsolla o el caso de TAP, y "la inhumana operativa de desconexión de las plataformas digitales, son claros ejemplos de decisiones algorítmicas que despiden a personas sin mediar razón humana", explica UGT.
UGT considera muy positivo que Bruselas haya adoptado las propuestas del sindicato, puesto que eso significará que "los algoritmos dejarán de ser elementos opacos, cajas negras donde ocultar decisiones caprichosas, ofensivas o discriminatorias y el funcionamiento de la IA estará, obligatoriamente, vertebrado por la transparencia".