Entrevistamos a Alberto Cabello. Presidente Agrupación de Jóvenes Abogados de Madrid del Ilustre Colegio de Abogados (ICAM)
El día 31 de Octubre se celebra el Día del Abogado Joven, en reconocimiento a su trabajo, dedicación y esfuerzo silencioso en la defensa de los derechos e intereses de la ciudadanía, así como en la mejora de la profesión y de la Administración de Justicia.
¿Cómo están afrontando el colectivo de Abogados Jóvenes la pandemia desde un punto de vista de profesional?
El colectivo de abogados jóvenes está reinventándose y adaptándose a una situación de incertidumbre absoluta. Los jóvenes son los más afectados a nivel laboral por esta pandemia y desde AJA Madrid estamos tratando de formarles en habilidades profesionales y orientarles profesionalmente.
¿La Covid-19 y lo que ello conlleva e implica jurídicamente supone una oportunidad para la Abogacía Joven atendiendo a todo lo que puede ofrecer el abogado y abogada joven al mercado?
La pandemia como tal ha sido nefasta para la proyección laboral de los jóvenes abogados, no obstante, en toda crisis podemos hallar una oportunidad y aquellos abogados jóvenes que sepan adaptarse utilizando las nuevas tecnologías a su alcance y especializándose en las novedosas ramas del derecho que están surgiendo tendrán una ventaja competitiva frente al resto.
La crisis por la expansión del COVID-19 plantea retos tecnológicos afectando a la forma de trabajar de los despachos de abogados y también a la forma de relacionarse con sus clientes. ¿Qué recomendaría al abogado y abogada joven a la hora de afrontar tecnológicamente esta nueva coyuntura?
Es el momento de un cambio de sistema enfocándose los despachos a la digitalización absoluta de sus expedientes. De tal manera que ayudados por softwares de gestión y CRM´s los abogados puedan disponer de su despacho accediendo a él a través de su Smartphone, tablet o cualquier dispositivo móvil. Cualquier abogado del despacho podrá acceder a los expedientes, así como los clientes podrán tener la opción de visionar la posición puntual de sus casos a través de estas herramientas.
El emplazamiento físico del despacho ya no será un lugar fijo, sino que el abogado, podrá acceder al mismo desde cualquier lugar del mundo.
Pensando en el futuro escenario post COVID-19 ¿cambiará el modo de relación abogado-cliente en el contexto de una nueva normalidad, o por el contrario volveremos a una situación similar a la previa de la crisis?
La nueva normalidad ha venido para quedarse, y por tanto los abogados y los clientes tendrán que adaptarse a entornos digitales y telemáticos. Aquellos abogados que así lo hagan tendrán una ventaja competitiva respecto a los otros ya que conseguirán ser más eficientes y eficaces en el desarrollo de su trabajo.
Teniendo en cuenta que esta crisis sanitaria ha transformando los modelos de trabajo dando un protagonismo sin precedentes al teletrabajo ¿Cuál es su opinión desde el punto de vista de la conciliación de futuros abogados?
En un momento inicial pensábamos que el teletrabajo iba a beneficiar la conciliación, pero lo que estamos observando es que el teletrabajo está colapsando y fagocitando el poco tiempo personal del que disponían los abogados. Son necesarias medidas y acciones contundentes para favorecer una desconexión digital real y una conciliación familiar que a día de hoy es imposible debido a que el teletrabajo absorbe el 80% del tiempo de los abogados y las abogadas.
Gracias a la aplicación de tecnología los futuros abogados disponen de nuevas herramientas y soluciones (plataformas o software) para optimizar la gestión de los despachos. ¿Qué soluciones/ herramientas entienden como imprescindibles a la hora de adaptarse a la evolución de los nuevos modelos de trabajo donde el teletrabajo obtiene mayor protagonismo?
Es imprescindible que los abogados tengan un CRM y un software de gestión con los que relacionarse con los clientes y por otro lado, tengan su despacho de manera digitalizada en la nube.
Todas las herramientas informáticas que podemos encontrar gracias a la revolución del legaltech harán que el abogado sea más efectivo en el desarrollo de su trabajo.
¿Qué disciplina formativa recomiendan para los futuros profesionales de la abogacía? ¿Por qué?
Por una parte cualquier disciplina que sea una supra especialización en el ámbito del derecho debido a que la tendencia por parte de los clientes será la búsqueda a través de la red e internet y por tanto, cuanto más supra especializados estemos en el mundo digital más fácil será diferenciarse del resto de abogados con los que estarán compitiendo.
En segundo lugar, sería indispensable una capacitación estilo MBA en la que el abogado entienda que el 80% de los colegiados acaba ejerciendo por cuenta propia y por tanto tendrán que tener nociones empresariales como son el marketing, los procesos y las finanzas.
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