Escenario idóneo por excelencia como es "la casa de todos los abogados" –en palabras del decano Antonio Hernández-Gil-, el ICAM se erigía como "foro de reflexión cívica y profesional" que sentía la obligación de participar en esta "gran puesta en común del mundo académico y del ejercicio de la profesión", materializado en esta obra.
El magistrado titular del Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Madrid, especialista en la materia y uno de los autores, Carlos Nieto Delgado, abría el turno de intervenciones alabando, en primer lugar, el gran trabajo de coordinación de la obra a cargo de Íñigo Villoria Rivera y María Enciso Alonso-Muñumer.
El magistrado quiso centrar la atención en la homologación judicial de los acuerdos de refinanciación, y para ello se refirió a uno de los cambios legislativos más importantes de nuestra normativa concursal, el operado por el Real Decreto-Ley 3/2009 con el que el Gobierno socialista intentó implementar una primera batería de medidas anticrisis en el ámbito de los procedimientos de insolvencia. Esto se producía -explicó el magistrado- a la vez que asistíamos a un contexto de crisis cada vez más generalizado con la llamada "burbuja inmobiliaria" y con concursos muy sonados como los de Martinsa Fadesa y Nozar.
Estos primeros envites de la crisis habían hecho necesario que se produjeran muchos acuerdos de refinanciación, unas primeras operaciones que generaban incertidumbre. En éstas, a cambio de una inyección de liquidez, el deudor consiente en constituir nuevas garantías reales respecto de obligaciones anteriores impagadas o bien otras que las sustituyen, situando al refinanciador en una posición altamente privilegiada, inmune al posterior concurso y en menoscabo del derecho del resto de acreedores. El Real Decreto-Ley 3/2009 establecía un blindaje de estos acuerdos frente a las acciones de rescisión si se cumplían una serie de requisitos.
La nueva redacción de la Disposición Adicional 4ª de la Ley 38/2011 incluye la posibilidad de homologar judicialmente acuerdos de refinanciación extrajudiciales suscritos por el deudor y sus acreedores financieros que representen el 75% del pasivo.
Por último, el titular del Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Madrid se refirió a la necesidad de establecer una serie de criterios interpretativos sobre los aspectos más "oscuros" de la ley, unos criterios que se plasmaron en la "declaración del 13 de diciembre" y en la que los jueces mercantiles resumieron en diez puntos. "Unas cuestiones que respondimos con nuestra experiencia, dado lo novedoso de esta disciplina".
Concluyó el magistrado con la razón de ser del Memento, "una obra que se escribe poniendo los cinco sentidos, útil para el profesional del Derecho y que pretende pronosticar lo que sucederá en los tribunales".
Por su parte, el abogado Ramón Hermosilla, del despacho Ramón Hermosilla & Gutiérrez de la Roza, destacó la importancia de este trabajo "muy bien elaborado, preparado y eminentemente práctico". Una herramienta, expresó, que "está destinada a orientar en los ejes de la reforma" y que, aunque todavía quedan aspectos importantes por definir, "supone un gran avance".
El abogado de Clifford Chance Íñigo Villoria, coordinador y autor de la obra, situó los inicios de este trabajo en 2002, asistiendo a un "momento privilegiado" en el que una ley iba a poner fin al "caos legislativo" a la vez que apuntaba a algunos criterios interpretativos.
A la Ley 22/2003 le sucederían varias reformas: la "reforma parche" de 2009, precipitada y por la vía de urgencia, hasta llegar a la vigente hoy. Villoria destacó algunos aspectos "todavía abiertos y sin resolver", como por ejemplo, el estatuto jurídico del administrador concursal. Villoria ahondó en la necesidad de asegurar una uniformidad, experiencia e integración adecuada en la línea de la profesionalización concursal, aspectos "en los que los profesionales del Derecho debemos ser exigentes con el legislador". "Sólo así –añade- las prácticas concursales responderán a las exigencias de nuestro ordenamiento jurídico y mercado".
Para concluir, el consejero delegado del Grupo Francis Lefebvre, Juan Pujol, mostró su agradecimiento a los intervinientes de la presentación, al Ilustre Colegio de Abogados de Madrid y a los autores de la obra por este Memento Concursal que recoge las premisas de "eficacia, rigor y precisión". Y, como señaló el decano Hernández-Gil, "este Memento es una pieza más de otros muchos Mementos que cubren toda la práctica profesional que rige el Derecho".
