Catalá ha subrayado la necesidad de intentar reducir los tiempos de instrucción porque su alargamiento excesivo impide cumplir el compromiso de la calidad de la Justicia, y ha asegurado que el objetivo del Gobierno con la reforma de la ley "no es otro que mejorar el funcionamiento de la Justicia penal, agilizar los plazos y garantizar la calidad de respuesta".
Corrupción
Ha señalado que no quedarán impunes los "delitos que tienen que ver con la corrupción, fraudes y delitos en el sector financiero".
Asimismo, Catalá ha expresado su firme confianza en "la calidad y el compromiso" tanto de jueces como de fiscales. "Fijemos reglas procesales que permitan que esa capacitación profesional redunde en un buen funcionamiento del Estado de Derecho" y en garantizar que "no hay márgenes de impunidad y, sobre todo, que los tiempos se cumplen", ha añadido.
El ministro ha señalado que está abierto a recibir enmiendas de los grupos parlamentarios que mejoren la calidad de la reforma, pero ha insistido en defender el planteamiento del Gobierno: "La ampliación de plazos perfectamente se podrá llevar a cabo cuando la instrucción así lo requiera, y será acordada por el juez instructor y con la participación del fiscal".