Consumo

Claves para hacer una buena compra en Rebajas

Noticia

Aunque algunas marcas se han adelantado a la campaña tradicional de rebajas, es indudable que este periodo sigue siendo uno de los más emblemáticos para el comercio español. Sin embargo, los consumidores deben contar con la suficiente información para no sufrir una merma en sus derechos. ¿Qué debemos saber al comprar un artículo rebajado?

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Principio de permanencia de calidad

El hecho de que un artículo esté rebajado no significa que tenga menos calidad. Así, uno de los aspectos más importantes de la regulación de la venta en rebajas consiste en garantizar que los productos ofertados tengan la misma calidad que los que se vendían en condiciones normales de precio.

Por lo tanto, está totalmente prohibido ofertar artículos deteriorados. Desde el momento en que se ofrece al consumidor un producto, se genera en el destinatario una confianza legítima en que podrá ser utilizado, si no eternamente, al menos durante un prolongado periodo de tiempo o usos.

Asimismo, tampoco se puede vender en rebajas productos cuya venta excluye que esta actividad de promoción de ventas se le pueda dar el nombre de rebajas. En particular, los productos:

-      no puestos  a la venta con anterioridad en condiciones de precio ordinario;

-      adquiridos con objeto de ser vendidos a un precio inferior al ordinario.

Con ello se pretende evitar que se ofrezcan como rebajados productos que normalmente tienen una calidad inferior a la que el consumidor asocia con el establecimiento o con productos que inicialmente fueron ofertados.

No obstante, un producto que haya formado parte de otra promoción (p.ej. “la semana fantástica”, “mes del sofá”, etc) si no se consigue vender, puede intentarse posteriormente su venta en rebajas.

Precio inferior al inicial

Lo primero que debe hace el vendedor es dejar constancia de la reducción de precios. En toda oferta de artículos con reducción de precio debe figurar con claridad el precio anterior junto con el precio reducido. Se entiende por precio anterior el menor que haya sido aplicado sobre productos idénticos en los 30 días precedentes, según una sentencia del Tribunal Constitucional de 2016.

Si se ofertan artículos a precio normal y otros a precio reducido, unos y otros tienen que estar suficientemente separados, de forma que no pueda originar un error entre los consumidores sobre cuales son objeto de la oferta y cuales mantienen su precio habitual.

Comercio electrónico

Desde un punto de vista laboral, hay que destacar que en este año habrá 150.000 contratos, un 14% más y la mejor cifra de la historia, según un estudio de Randstad, debido al auge del comercio electrónico.

Han cambiado los nuevos hábitos de consumo y se detecta un aumento de la contratación en el sector de transporte y logística (como Amazon y Seur): empaquetadores, carretilleros, mozos de almacén o transportistas, entre otros. Asimismo, también se incrementan las necesidades de profesionales de atención al cliente y 'contact center'.

Sin embargo, las compras online deben revestir de la misma garantía que cualquier otro producto comprado nuevo: 2 años. Si hay algún defecto de fábrica, es responsabilidad del fabricante arreglarlo, cambiarlo por el mismo producto nuevo o bien devolver el dinero.

Además, el consumidor puede ejercer su derecho de desistimiento durante 14 días naturales, salvo en los siguientes artículos en los que la tienda no está obligada a devolver el dinero: en música, vídeo, software, videojuegos (cuando quitas el precinto, pierdes tu derecho de desistimiento), prensa y revistas, productos personalizados, alimentos y otros productos de rápida caducidad.

Reclamaciones

Como primera medida, hay que intentar llegar a una solución amistosa con el vendedor o acudir al servicio de atención al cliente que tienen las empresas. Asimismo, el consumidor debe guardar todas las comunicaciones dejen constancia del envío de la queja, como burofax, telegrama o  carta certificada con acuse de recibo.

Por otro lado, hay que rellenar la hoja de reclamaciones disponible en todos los establecimientos comerciales. Si la tienda se niega a facilitar las hojas, el consumidor puede presentar la queja directamente ante la Oficina municipal de información o la Dirección General de Consumo o ante una asociación de consumidores.

También existen otros medios extrajudiciales para solucionar el conflicto, por ejemplo, iniciando un arbitraje de consumo o iniciando un procedimiento de mediación. Agotada esta vía sin ver satisfecha nuestra queja, también se puede acudir a la vía judicial.