Durante el encuentro, organizado por la ministra de Justicia de Luxemburgo, Sam Tanson, se debatió sobre la necesidad de tener un acceso más rápido y eficiente a las pruebas electrónicas para luchar contra todas las formas de delincuencia, tal como se prevé en la propuesta que actualmente se debate a nivel europeo.
En ese sentido, los asistentes pidieron un diálogo constructivo para permitir una rápida finalización de las negociaciones sobre el acceso a la prueba electrónica y, así, tener un instrumento legal que aporte valor y que respete los derechos fundamentales.
Por otro lado, en el foro también se compartió la preocupación por las consecuencias de las resoluciones del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre la conservación de datos, y recordaron que esta tarea es esencial para preservar la seguridad nacional y luchar contra los delitos graves, en particular el terrorismo.
Del mismo modo, los diferentes representantes de Justicia pidieron un enfoque europeo común para preservar las capacidades de investigación de las autoridades policiales y judiciales, respetando estrictamente el Estado de Derecho y los derechos fundamentales de los ciudadanos, en particular en lo que refiere a la protección de datos personales.