Según ha declarado el propio Alonso al comenzar su mandato de cuatro años, su objetivo es "consolidar" la institución como un referente en materia arbitral, especialmente entre los países de América Latina.
Además, el nuevo presidente ha asegurado que buscará reforzar la colaboración con todas las Administraciones Públicas por tratarse de un proyecto de país con implicaciones económicas y estratégicas.
"El arbitraje es una herramienta fundamental en un mundo globalizado. Madrid, gracias a sus infraestructuras, sus lazos culturales con los países de habla hispana y su gran seguridad jurídica, tiene todos los requisitos para posicionarse a la altura de otras capitales mundiales del arbitraje, como París o Londres", ha subrayado.
Con más de 30 años de experiencia como árbitro internacional, Alonso inicia su nueva etapa al frente del CIAM después de agotar el mandato como decano del Colegio de la Abogacía de Madrid. Previamente, ha ejercido como socio director en despachos como Baker McKenzie o Garrigues. Asimismo, fue miembro fundador y primer presidente del Club Español del Arbitraje.
José María Alonso toma así el relevo de Juan Serrada, a quien ha agradecido "su gran labor y compromiso" con el centro durante los meses que ha ostentado la presidencia. Serrada seguirá formando parte del Pleno del CIAM, en representación de la Corte Civil y Mercantil (CIMA), junto al resto de miembros de las cortes fundadoras.