Entrevistamos a Juan Miguel Podadera Cañadas. Presidente de la Agrupación de la Abogacía Joven Sevillana. Socio Fundador de GRUPO MEDIALEX SC
El día 31 de Octubre se celebra el Día del Abogado Joven, en reconocimiento a su trabajo, dedicación y esfuerzo silencioso en la defensa de los derechos e intereses de la ciudadanía, así como en la mejora de la profesión y de la Administración de Justicia.
¿Cómo están afrontando el colectivo de Abogados Jóvenes la pandemia desde un punto de vista de profesional?
A grandes rasgos la abogacía joven se caracteriza por su capacidad de adaptarse. En mis diez años que llevo relacionado con el ejercicio de la abogacía he vivido dos crisis económicas, innumerables modificaciones legislativas en todos los órdenes jurisdiccionales, LexNET, Ley ómnibus, etc. Así pues, la abogacía joven no está haciendo más que lo que lleva haciendo desde que conozco esta profesión, que es adaptarse a unos tiempos que endurecen más si cabe la profesión obligándonos a trabajar más por probablemente menos dinero dada la alta competencia que existe.
¿La Covid-19 y lo que ello conlleva e implica jurídicamente supone una oportunidad para la Abogacía Joven atendiendo a todo lo que puede ofrecer el abogado y abogada joven al mercado?
Cada día es una oportunidad, al igual que cada crisis. Como he comentado la capacidad del Abogado Joven a adaptarse es impresionante por lo que confío plenamente en las capacidades, ilusión y esfuerzo del colectivo que se reinventará cuantas veces haga falta, buscando nuevas oportunidades de negocio que desde luego las habrá.
La crisis por la expansión del COVID-19 plantea retos tecnológicos afectando a la forma de trabajar de los despachos de abogados y también a la forma de relacionarse con sus clientes. ¿Qué recomendaría al abogado y abogada joven a la hora de afrontar tecnológicamente esta nueva coyuntura?
Recomendaría acostumbrarnos a trabajar con las diferentes herramientas que la tecnología nos ofrece. Por nuestra edad, tenemos más facilidad y confianza a la hora de usar las nuevas tecnologías, como son video chats, programas de gestión, firmas electrónicas, ODR, etc.
Debemos conocer las necesidades de nuestro despacho y buscar las herramientas que mejor se adapte a él. No puede ser que existan abogados que en la actualidad no utilicen firmas electrónicas, certificado digital FNMT, programas de gestión de despacho, bases de datos. Quizá nuestro despacho no necesite un gran programa de gestión, es imprescindible conocer nuestras necesidades y hacia donde queremos llegar, en definitiva tener un plan de negocio.
Pensando en el futuro escenario postCOVID ¿cambiará el modo de relación abogadocliente en el contexto de una nueva normalidad, o por el contrario volveremos a una situación similar a la previa de la crisis?
La abogacía es una profesión en constante cambio, pero en mi opinión sigue siendo arcaica en cuanto a medios tecnológicos se refiere. Escucho a muchos compañeros y compañeras muy contentos con las vistas on line que se han venido celebrando durante esta pandemia a través por ejemplo CIRCUIT, pero creo que aún queda mucho para que dichas herramientas sean del todo seguras y fiables para el justiciable, además de perderse el principio de inmediación, el cual, desde mi punto de vista, es esencial en la celebración de vistas y práctica de pruebas.
En resumen y en mi opinión espero que volvamos a una situación similar anterior a la crisis sanitaria, dado que las herramientas que se han utilizado no están preparadas para el desarrollo que se les ha dado, y yo personalmente me siento más seguro ante un tribunal que ante una pantalla.
Teniendo en cuenta que esta crisis sanitaria ha transformando los modelos de trabajo dando un protagonismo sin precedentes al teletrabajo ¿Cuál es su opinión desde el punto de vista de la conciliación de futuros abogados?
Creo que no solo los abogados tenemos que adaptarnos a estos nuevos modelos de trabajo, si no también los Juzgados, las Administraciones y nuestros propios clientes.
Todos los que forman parte de la Administración de Justicia o los que trabajamos para su funcionamiento tenemos que poner nuestro granito de arena, aun creo que queda mucho para que exista un cambio duradero y efectivo, dicho cambio no solo mejoraría en cuanto a una mayor seguridad sanitaria, si no en lo referente al gasto de papel y de recursos en general.
Gracias a la aplicación de tecnología los futuros abogados disponen de nuevas herramientas y soluciones (plataformas o software) para optimizar la gestión de los despachos. ¿Qué soluciones/ herramientas entienden como imprescindibles a la hora de adaptarse a la evolución de los nuevos modelos de trabajo donde el teletrabajo obtiene mayor protagonismo?
Como he comentado es necesario manejar la firma electrónica ACA, así como certificado electrónico FNMT ya que son nuestra firma en la distancia, así como un programa de gestión que nos permita trabajar nuestros expedientes de forma segura en la nube, lo que nos permitirá hacerlo desde cualquier lugar, una marca personal o de despacho en redes sociales ya que estas son un nuevo escaparate a la captación de nuevos clientes, por supuesto además de las herramientas ya obvias como son correo electrónico, acceso a una base de datos o aplicaciones de mensajería instantánea.
¿Qué disciplina formativa recomiendan para los futuros profesionales de la abogacía? ¿Por qué?
Yo primero recomiendo que cada uno se forme en lo que más le guste, el derecho es tan amplio que no me atrevería a recomendar una disciplina o materia concreta, después el cliente suele ser el que nos especializa si trabajamos en nuestro propio despacho. Si por el contrario nuestra idea es trabajar para un despacho por cuenta ajena, suele demandarse mucho el abogado fiscalista, aunque quizá esta futura crisis económica de lugar de nuevo al auge de los abogados laboralistas y administradores concursales como ya pasó en la anterior crisis económica.
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