DATOS PERSONALES

Libertad de expresión y responsabilidad de sitios web

Tribuna
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1. Hechos.

Los Tribunales Estonios consideran responsable a Delfi As, el principal portal de noticias web nacional, respecto de los comentarios difamatorios publicados por sus usuarios.

Delfi decide acudir al TEDH, pues considera que, al contar con medidas de supresión de comentarios en su portal (filtros automáticos y un sistema de detección y retirada) el pronunciamiento del tribunal infringe su derecho a la libertad de expresión.

En primera instancia el TEDH ratifica la sentencia estonia, considerando que se trata de una restricción a la libertad de expresión justificada y proporcionada.

Frente a esto, Delfi apela ante la Gran Sala del TEDH.

2.  Pronunciamientos.

La fundamentación jurídica de la Gran Sala aborda como aspectos esenciales la cuestión de la legalidad y las restricciones de la libertad de expresión.

Así, el Tribunal procede a comprobar que, en virtud de la legislación estonia sea previsible concebir que se pueda proceder a limitar la libertad de expresión, ya que, es solo al conocer las consecuencias de un acto cuando un sujeto puede modelar su conducta acorde.

A colación de ello, Delfi alegaba la inexistencia de ninguna norma a este respecto, ya que la legislación europea prohíbe la imposición de responsabilidad a los intermediarios en virtud de la Directiva 2000/31/CE de Comercio Electrónico.

Sin embargo, el TEDH destaca que Delfi, al ser uno de los mayores portales de noticias de Estonia, debería estar familiarizado con la normativa nacional, según la cual sí que se podría concebir una eventual responsabilidad.

A continuación, para analizar las restricciones a la libertad de expresión, el TEDH atiende a la naturaleza comercial y profesional del portal, así como a su interés comercial en que hubiera el mayor número de comentarios posibles.

Teniendo en cuenta esto, así como el grado de control con el que contaba Delfi, no se le puede considerar como mero intermediario. Es por ello que cobra relevancia el que, si bien Delfi sí contaba con medidas de filtrado de comentarios, estas demostraran ser insuficientes tanto en un plano previo (detección de palabras inapropiadas) como posterior (posibilidad de denunciar como contenido inapropiado) pues se tardaron 6 semanas en proceder a su efectiva retirada.

En caso de no haber mediado dicha tardanza, el Tribunal considera que no habría conflicto. Interesa destacar que el Tribunal califica los polémicos comentarios como manifiestamente ilícitos, tildándolos de discurso de odio.

En virtud de todo ello la Gran Sala considera que la medida estonia no es una restricción desproporcionada al ejercicio de la libertad de expresión.

De este modo la Gran Sala ratifica la Sentencia, usando en esencia argumentos muy similares a los de la primera instancia. Mención especial merece el detalle de que, en contraposición a la anterior, esta Sentencia no ha sido unánime.

3.  Comentario.

La Sentencia del Caso Delfi merece una atención especial ya que se trata de la primera de su tipo donde se analiza la posible vulneración de la libertad de expresión de los portales de noticias on-line.

De lo expuesto en el razonamiento del TEDH se deduce una culpa in vigilando de los portales de noticias, pudiendo ser responsables de los comentarios de los lectores aun sin haber recibido reclamación previa al respecto. 

De ello se deriva que los comentarios en estos portales deban pasar a ser monitorizados desde el momento en el que son publicados, permitiendo igualmente, desactivarlos desde un principio.

No se debe perder de vista que esta resolución no es extrapolable a otros casos de una manera genérica, pues la Sentencia se limita a contemplar los casos de comentarios de manifiesta ilicitud que hayan sido realizados en el contexto de un portal gestionado de forma profesional y con ánimo comercial.

De ahí que no sea aplicable a otros foros de internet donde se difundan comentarios de terceros, donde los internautas pueden expresar libremente sus ideas sobre cualquier tema, sin que el administrador del foro aporte nada al debate para dirigirlo (por ejemplo, un foro de debate, o un tablón de anuncios electrónico; o una plataforma de medios sociales donde el proveedor de plataforma no ofrezca ningún contenido y donde el proveedor de contenidos puede ser un particular que opera otra página web u otro blog como pasatiempo). 

(Fuente de la información: ANUARIO ELZABURU 2015, recopilatorio de comentarios de jurisprudencia europea en materia de Derecho de Propiedad Industrial e Intelectual que realiza Elzaburu).  

Documento citado: 

- Directiva 2000/31/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 8 de junio de 2000, relativa a determinados aspectos jurídicos de los servicios de la sociedad de la información, en particular el comercio electrónico en el mercado interior (Directiva sobre el comercio electrónico).

ENGLISH VERSION

Freedom of expression and liability of websites. Judgment of the European Court of Human Rights of 16 June 2015, Delfi AS v. Estonia (64569/09).

1. Background.

The Estonian courts held Delfi AS, the leading Internet news portal in the country, responsible for the defamatory comments posted by its users.

Delfi decided to take the case to the ECHR, since it considered that as measures for removing comments had been put in place on its portal (automatic filters and a notice-and-take-down system), the court’s ruling infringed its right to freedom of expression.

In the first instance, the ECHR upheld the Estonian decision on the grounds that the restriction on Delfi’s freedom of expression was justified and proportionate. Delfi lodged an appeal against that decision with the Grand Chamber of the ECHR.

2. Findings.

The legal findings established by the Grand Chamber address essential issues such as legality and restrictions on freedom of expression.

The Court proceeded to verify whether, by virtue of Estonian law, it was foreseeable to conceive that freedom of expression could be restricted, since a citizen can only regulate his/her conduct accordingly when he or she learns the consequences of an action.

Delfi argued that there were no rules in that regard, since European law precluded intermediaries from being held liable by virtue of Directive 2000/31/EC on Electronic Commerce.

The ECHR nevertheless pointed out that Delfi, being one of the largest news portals in Estonia, should be familiar with national law, and so it could potentially be held liable.  

The Court then analysed the restrictions on freedom of expression, to which end it took account of the commercial and professional nature of the portal and its economic interest in receiving as many comments as possible.

In view of the above, and given the degree of control possessed by Delfi, the Court ruled that it could not be considered as a mere intermediary. It is thus significant that although Delfi had put in place measures for filtering the comments, they proved to be insufficient both in respect of the prior automatic filtering system (the detection of inappropriate words) and the subsequent notice-and-take-down system (the possibility of reporting inappropriate comments), since it took six weeks for the offending content to actually be removed.

The Court considered that there would be no conflict if there were no delay in the removal of the comments. It is interesting to note how the Court classifies the controversial comments as being clearly unlawful, branding them as hate speech.

In view of all this, the Grand Chamber found that the Estonian approach did not constitute a disproportionate restriction on the exercise of freedom of expression.

The Grand Chamber therefore ratified the judgment using arguments that were essentially very similar to those put forward in the first instance. It is worth noting that in contrast to the previous judgment, this one was not unanimous.

3. Remarks.

The Delfi judgment merits particular attention, since it is the first of its kind to analyse the potential violation of the freedom of expression of online news portals.

The ECHR’s reasoning suggests that news portals can hold culpa in vigilando, and can be held liable for readers’ comments, even without having received a prior complaint.

It thus follows that the comments posted on such portals should be monitored from the point when they are published and taken down from the outset.

Note that this decision cannot be extrapolated to other cases in a general manner, since it merely considers cases involving clearly unlawful comments made within the context of a professionally managed portal operating for commercial gain.

It therefore does not apply to other Internet forums where third-party comments are posted and where Internet users can freely express their ideas on any subject, without the administrator of the forum contributing anything to the discussion for the purpose of directing it (for instance, a discussion forum, an electronic notice board, or a social media platform where the provider of the platform does not offer any content and where the content provider can be an individual who operates another website or blog as a hobby). 


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