“España tiene una legislación en igualdad muy avanzada, pero la brecha de legalidad y realidad es más que evidente. Una sociedad no puede considerarse justa si padece desigualdad estructural en todos sus ámbitos”, afirmó en la inauguración la presidenta del Consejo General de la Abogacía, Victoria Ortega.
En esta edición, el premio especial del jurado fue para Ascensión Chirivella, la primera mujer colegiada como abogada en España hace un siglo; el premio nacional, para la magistrada del Tribunal Supremo María Luisa Segoviano y el internacional, para la abogada mexicana Leticia Bonifaz.
La decana del Colegio de la Abogacía de Valencia, Auxiliadora Borja, recogió el premio de Chirivella, quien murió en el exilio en México en 1980. “Chirivella reivindicó los derechos de las mujeres, fue una firme defensora del sufragio femenino y del divorcio”, destacó el periodista y miembro del jurado Juan Ramón Lucas al presentar los premios.
La abogada mexicana Leticia Bonifaz, experta en el Comité para la Eliminación de Violencia contra la Mujer de Naciones Unidas, recibió el premio de manos de Marga Cerro, presidenta de la Comisión de Igualdad del Consejo. Bonifaz recordó su trabajo en favor de las mujeres indígenas mexicanas y afirmó estar “convencida de que a través del Derecho se logran cambios”.
Y la presidenta de la Abogacía, Victoria Ortega, entregó el premio a Maria Luisa Segoviano, la primera mujer que preside una sala del Supremo. “Es un auténtico referente en el mundo de la judicatura y en la vida, por su coherencia entre cómo piensa y cómo actúa”, aseguró Ortega.
Segoviano destacó la importancia de aplicar la perspectiva de género en la Justicia: “Hay que ver si bajo esa aparente neutralidad de las leyes se esconde una discriminación. Hemos contribuido a hacer la legislación más justa y equitativa”, afirmó, tras denunciar que sigue habiendo “manifestaciones patentes y llamativas de desigualdad, como la brecha salarial, las menores pensiones de las mujeres, las dificultades para acceder a puestos de responsabilidad y la lacra que es la violencia de género”.
En la inauguración la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, afirmó que “en nuestra sociedad hay consenso sobre la igualdad de género”, pero alertó de que “en estos tiempos asistimos a un intento de quebrar ese consenso”. Y por eso advirtió de que “el camino hacia la igualdad no es inexorable, exige un esfuerzo continuo, proseguir la lucha para derribar obstáculos y cerrar brechas”.
En el ámbito concreto de la abogacía, se ha avanzado mucho en igualdad, pero todavía queda mucho por hacer en materia de promoción, remuneración, corresponsabilidad y conciliación, destacaron los participantes.