Raúl Ochoa, candidato a decano del ICAM: "Tenemos que impulsar el reconocimiento social de la profesión y en esto no cabe ninguna postergación"

Continuamos con una ronda de entrevistas semanal con los candidatos y candidatas a las elecciones del próximo 20 de diciembre para conocer las principales claves del Colegio de la Abogacía del futuro

(Ver especial completo Elecciones 2022 Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid)

Con motivo de las elecciones del próximo 20 de diciembre, entrevistamos a Raúl Ochoa Marco, candidato a Decana del ICAM.

Diputado de la Junta de Gobierno del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid desde diciembre de 2017. Es Miembro de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación. Secretario de la Asociación Nacional de Abogados Penalistas. - Miembro del Consejo Académico del Instituto Superior de Derecho y Economía (ISDE). - Vicepresidente 1º de la Asociación de Abogados por un Colegio ético. Presidente de la Comisión de Formación de la FBE (Federation Bar European).  Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid (1986-1991) con la calificación de sobresaliente.  Cursos de doctorado en Derecho Procesal por la Universidad Complutense de Madrid (1994). Abogado en ejercicio desde 1991, especialista en litigiosidad. Socio Fundador del Bufete OCHOA-MARCO & ASOCIADOS, desde Noviembre de 2016.

¿Cuáles son las claves del Colegio de la Abogacía del futuro?

En mi opinión la primera de las claves es que tenemos que impulsar el reconocimiento social de la profesión y en esto no cabe ninguna postergación. Hay que hacerlo desde ya. Entiendo que el Colegio tiene que recuperar la Marca que es y sobre todo con miras a convertirse en referente no solo en Madrid donde ya lo es, sino en España y en toda Europa. Además, debe marcar la pauta de la abogacía del presente y del futuro.

¿Por qué Raúl Ochoa se presenta como candidato a ser Decano del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid?

Llevo vinculado al Colegio desde hace más de treinta años. Estuve como Letrado durante más de 10 años en el Servicio de Orientación Jurídica, pertenezco al Turno de Oficio actualmente y desde más de treinta años. Formé parte de la primera comisión de relaciones con la Administración de Justicia. He sido profesor del Centro de Estudios durante más de diez años y actualmente Diputado en funciones. Por eso la idea es ayudar a que situemos a la Abogacía en el lugar que le corresponde. Han sido muchos compañeros los que me han pedido que pueda dar este salto, algo que no está exento de cierto vértigo; tanto por la responsabilidad de no defraudar tanto a los miembros de la Junta que me acompañan como a toda la Abogacía. Asumo con la responsabilidad y la seriedad que este proyecto requiere.

¿Quiénes son los integrantes de su candidatura y como los habéis elegido? 

Son hombres y mujeres que son profesionales de distintos ámbitos de la Abogacía o incluso de la Judicatura en su momento. Todos tienen una gran ilusión, una gran pasión por llevar a cabo el programa que hemos establecido. La elección me ha costado mucho porque había muchas personas muy válidas para formar parte de la candidatura. Ha sido un proceso complicado por la calidad y cantidad de personas que me querían ayudar en este proyecto.  Hemos intentado recoger representantes de abogados jóvenes, con más contenido del Turno de Oficio, abogados de Tribunales, representantes de grandes despachos, medianos, abogados de empresa, con vinculación internacional. Intentamos aglutinar desde el ámbito profesional, no hacemos una candidatura en base a ideologías si no buscando intereses y criterios profesionales que es lo que nos une en este objetivo.

¿Cómo vais a conseguir movilizar y que pensáis sobre el porcentaje de la participación de los colegiados y colegiadas?

La respuesta y la pregunta se contestan solas. Hay muy poco interés por la actividad colegial porque el colegiado paga una cuota que no ve traducida en un servicio que realmente le interese. El colegio tiene que buscar hacer la vida fácil a los colegiados. Nuestra candidatura es “Activa el cambio”. Activar el cambio significa hacer corresponsables a los más de 75.000 colegiados. El proyecto tiene la ambición de incorporar y de escuchar a cuántos más compañeros haya. El decano y la Junta debe tener abierta la puerta para ayudar a todos. El decano debe ser de fácil acceso y debe estar comprometido con los problemas. Nuestro lema es cercanía, humildad y servicio. La humildad está basada en que estamos al servicio de la institución y a los compañeros. Servicio, porque quien paga algo debe tener una contraprestación.

¿Consideras que el Colegio ha perdido su prestigio y su esencia?

El Colegio, desgraciadamente, lleva unos años que por diversas razones y porque la clave es que hay que olvidar cuestionar políticas y centrarnos en profesionales, creo que no goza del prestigio que debería tener una institución con 426 años de antigüedad. En eso todos somos culpables. Y por este motivo, todos debemos potenciar con medidas modernas, realistas y avanzadas para que seamos esa Marca de una influencia mayor de la que tiene actualmente.

¿Cuáles son esas medidas modernas, realistas y avanzadas?

La primera medida pasa porque hay que empezar a concienciar a la sociedad de cuál es la función del abogado.  Realmente que la ciudadanía conozca que es lo que hacemos. Porque eso generará un interés. Cuánto más fuerza social tengamos, mucha más capacidad de potenciar la Marca tendremos.

Además, tenemos que internacionalizar mucho más el Colegio. Buscar soluciones a la gente joven que oye y escucha que los ingenieros o los médicos pueden trabajar fuera mientras que os abogados españoles se quedan en un ámbito reducido. Esto es tan simple como hacerlo a través de colaboraciones y cooperaciones con el resto de países de nuestro entorno, Europa o América, donde nos piden que les ayudemos a implantar los procedimientos de todo tipo. En nuestro país hay abogados jóvenes, que dominan idiomas muy bien preparados, con una sólida formación jurídica y hay que darles acceso a los despachos de Lima, Bogotá o cualquier otro país. Y esto es la gran propuesta de los jóvenes, darles una oferta de trabajo que les merezca la pena.

En su programa están, entre otras, medidas como conseguir agilizar los procedimientos internos en la Junta para tomar decisiones; agilizar el cobro de honorarios o firmar un acuerdo vinculante con el TSJ para evitar las esperas excesivas en los Juzgados. ¿Por qué motivos dar prioridad a estas medidas?

El órgano de gobierno tiene que ser ágil en la toma de decisiones y en su ejecución. No podemos perdernos en burocracia. Por eso hay que tener un criterio más profesional y no perder tiempo y no mezclar con ideologías o con oportunismo político.

Con respecto a los honorarios, el Colegio tiene que estar para ayudar en el cobro de las minutas. Debe tener un servicio para intentar cobrar esos honorarios remitiendo una comunicación para intentar cobrar esos honorarios. Y esto es un valor bueno, nuevo y necesario.

En cuanto a las esperas, la Administración de Justicia está compuesta de un lado por jueces, por letrados y por otro, por la oficina judicial y no hay dependencia jurídica de unos con otros. Por eso, no podemos olvidar que en nuestro programa llevamos al juez decano de Plaza de Castilla, durante tres mandatos y con un conocimiento, experiencia y con capacidad de unir a jueces, secretarios y oficina judicial en este menester. Y para que un abogado no espere, debe haber un convenio para que pueda abandonar la sede judicial. Debemos facilitar la vida del abogado. Hay muchos abogados que no pisan el juzgado. Debemos tener medidas útiles para toda la abogacía inclusive para los no ejercientes. En nuestra candidatura todos los colegiados son iguales. Todos pagamos una cuota obligatoria y todos somos sujetos de los mismos derechos y las mismas obligaciones. Los no ejercientes están en este Colegio por muchos motivos. Engrandecen el Colegios. Siempre se habla en campaña y luego se les olvida. También los no ejercientes tienen que ver el Colegio como su casa.

¿Puede valorar la situación del Turno de oficio y explicar por qué propone en su programa avanzar y acelerar las negociaciones del turno de oficio?

El Turno de Oficio tiene diversos problemas. Para mí, el problema fundamental, es que también la ciudadanía tiene que saber que es el abogado del turno de oficio. A eso les unimos las precarias condiciones de trabajo de nuestros compañeros del turno de oficio. La tensión por los medios precarias y la poca colaboración que tiene el abogado de oficio es tremenda. Es una locura para la salud con varios señalamientos en distintos puntos de la ciudad. Las condiciones hay que mejorarlas y esto hay que potenciar que la Comunidad y el Ayuntamiento nos colabore, nos facilite el acceso cuando se tiene que asistir a un detenido en comisaría. Esto es negociación y tenerlo muy claro en el programa.

En cuanto al tema retributivo, hay que ser conscientes de que tenemos que seguir trabajando en la mejora de baremos del turno. Hay que facilitar el acceso a los procedimientos con la digitalización de los expedientes, dar un mayor sentido común a la hora de mejorar el servicio sin dejarse la vida por el camino y por supuesto, mejorar la retribución.

Usted ha sido diputado responsable de Formación del ICAM, ¿Que ha quedado por hacer?

Tenemos más de 20.000 alumnos y con una programación de más de 1.000 cursos anuales donde intentamos a ayudar a los compañeros en cualquier cuestión a la que se tengan que enfrentar profesionalmente. Naturalmente, todo es mejorable. Mi objetivo es buscar la excelencia en la profesionalización del turno del oficio. Esto no es un programa cerrado. Tengo la intención de escuchar continuamente las verdaderas necesidades de los compañeros. No tengo que gobernar para el pueblo, pero sin el pueblo. Todos los recursos, ideas, proyectos deben ir enfocados a los que los compañeros necesitan. Es ponerse y continuar. El proyecto del centro de formación empezó hace cinco años y es un proyecto vivo, en continua actualidad. Y debemos contar siempre con apoyos de editoriales jurídicas, y ponentes para dar la mejor formación. La actualidad legislativa es tan rápida que nosotros estamos súper vigilantes para ofrecer formación específica de todo lo amplio que es el mundo del derecho.

¿Qué herramientas digitales considera indispensables para el ejercicio de la profesión? y ¿por qué deberían facilitarse desde el ICAM de forma gratuita?

Siempre creo que hay unos servicios comunes para todos y luego, servicios  más específicos en función a como ejerces la abogacía. El acceso a LexNet para la comunicación con juzgados, afecta a abogados con procedimientos judiciales. Hay personas más avezadas o menos avezadas en aspectos tecnológicos y el colegio debe dar una respuesta ágil, debe implementar un departamento para asistir a los colegiados de manera rápida.

La Inteligencia Artificial irá in crescendo, y por eso, debemos tener los productos más potentes en función a como ejercen su profesión. Hay que ir a cada ámbito concreto. Las habilidades, la empatía procesal, la correcta oratoria forense, el control de los nervios, del tiempo. Al final, el abogado practica el arte de la seducción. Y lo que trata es convencer al juez con sus argumentos y esto no se consigue con la universidad y los másters. Sumo la experiencia profesional con la docencia. Intento evitar que mis alumnos cometan mis errores. Aprendía a base de errores y procuro que cuando alguien suba a sala no los cometa. Siempre digo que operamos en vivo. Nuestro cliente nos examina permanentemente de los que estamos haciendo. Hay que tener una mínima experiencia para que el cliente se sienta orgulloso de lo que hacemos.

El voto electrónico sigue sin implementarse en el ICAM ¿Por qué cree que ocurre este retraso y qué medidas tienen previstas para conseguir que el voto electrónico pueda implementarse?

Hay temas que en estos cinco años no ha dado tiempo a resolver como el tema de guardería o el voto electrónico. Ha sido un problema de voluntad real de llevarlo a cabo. Hemos tenido el conflicto con IBM y esto hemos tenido una actuación favorable y esto es lo que ha generado que no haya sido posible su implantación. Si soy decano en los próximos cinco años mi objetivo es que todos los colegiados vean en el colegio su casa. Todo lo que sea facilitar, ganar tiempo y optimizar su resultado estaremos encantados.