Según el “Estudio integral sobre la situación de la abogacía madrileña" realizado por el ICAM, un alarmante 71% de los abogados en Madrid han sufrido algún tipo de maltrato o descortesía en su ejercicio profesional. Por género, los casos más frecuentes se dan entre las abogadas, y por materia, en las áreas de derecho constitucional, penal y procesal. Desde la perspectiva de la edad, aquellos profesionales situados en el rango de los 36 a 45 años son quienes experimentan más frecuentemente este tipo de problemas.
Respecto a los letrados que trabajan en despachos, se registra que una mayor proporción de ellos (75% en promedio) ha recibido maltratos por parte de los órganos judiciales, sin que se aprecien diferencias significativas relacionadas con el tamaño del despacho. Por otro lado, los profesionales que ejercen como abogados de empresa son los que menos reportan haber sufrido estas experiencias, disminuyendo el porcentaje al 57% en este sector.
De los abogados que han sufrido alguna clase de vulneración, un 96% declara haber experimentado 2 o más situaciones de este tipo. En cuanto a los motivos, una mayoría destaca el “trato desconsiderado verbal y escrito como las vulneraciones más frecuentes” (80%)
Un dato preocupante es el que revela que más de la mitad de los abogados que han sufrido vulneración del derecho de defensa (61%) han optado por no hacer nada al respecto, un 29% lo ha denunciado en redes sociales o en su entorno profesional, un 19% ha presentado una queja en organismos de la Administración de Justicia y solo un 13% ha presentado una queja en el ICAM.
Campaña y talleres formativos
Para cambiar esta situación, el ICAM va a impulsar un conjunto de acciones con el objetivo de promover el conocimiento de los derechos de los colegiados/as en el ejercicio profesional y qué mecanismos tienen a su disposición cuando se vean vulnerados.
Uno de estos instrumentos son los amparos colegiales: “El amparo colegial no solo busca proteger al profesional del derecho; su finalidad última es asegurar el derecho de defensa de los ciudadanos, fundamental y constitucional. La Junta de Gobierno del ICAM ha tramitado un total de 23 expedientes de amparo en el último ejercicio, de los cuales 8 han sido concedidos, resaltando la importancia de esta figura, pero también evidenciando su subutilización”, explica Javier Mata, Diputado del ICAM responsable de Defensa de la Abogacía.
Con todo, durante 2023 se ha registrado un notable incremento tanto de los amparos solicitados (un 123% más, al pasar de 13 solicitudes a 29), como de los concedidos (un 166% más, siendo 8 los amparos concedidos en 2023 frente a los 3 de 2022)
Para impulsar este mecanismo, el ICAM ha realizado una potente campaña divulgativa con un spot que difundirá en redes sociales y carteles informativos que distribuirá en todas las sedes judiciales de la capital visibilizando casos concretos que han merecido ya el amparo colegial.
Entre las actividades previstas se encuentran talleres gratuitos impartidos por el departamento de Defensa de la Abogacía del ICAM bajo el título "Cómo defender tus derechos como letrado/a". El primero de ellos (con aforo completo) tendrá lugar hoy miércoles 13 de marzo a las 16:30 horas, en el Centro de Estudios del ICAM (C/ Serrano, 11, 1ª planta), y se enfocará en informar a los colegiados sobre los servicios que ofrece Defensa de la Abogacía, brindando herramientas esenciales para la protección y ejercicio efectivo de sus derechos.
La campaña y el taller, así como una edición actualizada de la “Guía práctica de Defensa de la Abogacía” forman parte de una iniciativa más amplia que incluye una propuesta legislativa para el refuerzo normativo del amparo colegial, a través de su incorporación en la futura Ley Orgánica de Derecho de Defensa que ahora se tramita en el Congreso.
“La protección de la abogacía, su dignidad e independencia, constituye una prioridad para la Junta de Gobierno del ICAM. Con estas acciones invitamos a todos los profesionales del derecho a estar informados y a hacer uso del amparo colegial cuando sea necesario, manteniendo así la integridad, la dignidad, la libertad y la independencia en el noble ejercicio de su profesión”, concluye Javier Mata.
