El acto, organizado por Cazorla Abogados, la Universidad de Burgos y la Fundación Caja Burgos y dirigido por Luis María Cazorla Prieto, catedrático de Derecho Financiero y Tributario, académico de Número de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación y ex vicepresidente 1º del COE, contó con la participación principal y destacada del presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas, el director del Departamento de Integridad de la LFP, Manuel Quintanar y el experto en Derecho Deportivo y profesor de Derecho Mercantil, Luis Cazorla González-Serrano.
Inauguró el evento Luis María Cazorla Prieto, destacando la importante labor de Javier Tebas al frente de la LFP y los resultados que respecto de uno de los problemas endémicos del fútbol profesional, -la situación económico-financiera de los clubes- se están empezando a conseguir.
Seguidamente, Manuel Quintanar subrayó el importante esfuerzo que está realizando la LFP para preservar la integridad en el fútbol profesional, hasta el punto que varias ligas profesionales europeas han solicitado la colaboración de la LFP en este ámbito.
Por su parte, Luis Cazorla González Serrano subrayó la creciente mercantilización de la actividad deportiva profesional y, en este marco, la labor destacada de la LFP con elementos como el control económico financiero y la regulación de los fondos de inversión. En este último aspecto cuestionó la conveniencia de prohibir la intervención de los fondos de inversión en el fútbol profesional, entendiendo que no existe motivo justificado para no permitir la participación de estos instrumentos de financiación.
La intervención principal de la Jornada corrió a cargo de Javier Tebas quien realizó un pormenorizado repaso a la situación financiera del fútbol español y a las actuaciones de control de la LFP en este sentido. Se detuvo en primer lugar en la imperiosa necesidad de establecer un control financiero a los clubes profesionales, su contenido y su justificación, que responde a la necesidad de equilibrar los presupuestos con el fin de evitar un sobreendeudamiento de los clubes que haga peligrar su existencia, y, en todo caso, para garantizar la leal competencia. Seguidamente abordó la cuestión de los derechos televisivos de los clubes, su comparación en conjunto con las principales ligas europeas, y las perspectivas para los próximos años, destacando como gran lacra la elevada piratería que puede impedir el crecimiento del fútbol español en este aspecto. Finalmente, destacó la importancia de la expansión de la LFP a otros mercados extranjeros como el asiático o el sudamericano.
