La iniciativa ha sido aprobada por 187 votos a favor, 152 en contra y 7 abstenciones, por lo que ha alcanzado la mayoría absoluta necesaria por su carácter orgánico en una votación final de conjunto. El texto aprobado por el Congreso se corresponde con el de la iniciativa original, del grupo Socialista, al que se ha añadido una enmienda de dicho grupo.
Según se defiende en la exposición de motivos, la proposición de ley ofrece al Consejo el "presupuesto legal habilitante para elegir a los dos Magistrados (del Tribunal Constitucional) que por mandato constitucional le corresponde proponer", ya que en la actual redacción de la ley esta elección no se encuentra entre sus atribuciones cuando está en funciones.
Por ello, se plantea modificar el artículo 570 bis de la Ley Orgánica, que regula las atribuciones del CGPJ en funciones, introduciendo un nuevo numeral en el apartado 1 para incluir la atribución de "proponer el nombramiento de dos Magistrados del Tribunal Constitucional". Asimismo, la enmienda incluida establece que dicho nombramiento "tendrá que realizarse en el plazo máximo de tres meses a contar desde el día siguiente al vencimiento del mandato anterior".
Procedimiento legislativo
La proposición de ley orgánica superó ayer su primer trámite parlamentario al ser tomada en consideración por el Pleno de la Cámara. Asimismo se acordó su tramitación directa y en lectura única, debate que se ha celebrado hoy jueves. En esta sesión se han debatido y votado el texto de la proposición y las enmiendas presentadas.
En concreto se presentaron tres enmiendas a la totalidad de texto alternativo de los grupos Ciudadanos, Vox y Popular, que fueron rechazadas y una enmienda de adición, del grupo socialista, que ha quedado incorporada al resto. Por su carácter orgánico, el texto definitivo debía alcanzar para su aprobación mayoría absoluta en una votación final de conjunto.
Una vez superada esta votación, continúa ahora su cauce legislativo y será enviada al Senado, donde la Cámara Alta podrá aprobar el texto en sus términos, aprobar enmiendas o un veto. En el caso de los dos últimos supuestos, la iniciativa regresaría al Congreso de los Diputados para la celebración de un último debate antes de su aprobación definitiva.
