El despacho, que cuenta ya con un equipo de 6 profesionales, nace de la voluntad de “dar otro enfoque a la profesión”. Una decisión que convierte el derecho en una relación “más flexible y cercana con los clientes, con vocación de formación” con el fin de ser un aliado para los clientes y convertirse en un apoyo legal.
La implicación, el tratamiento individual y personalizado y la atención casi inmediata de los letrados de la firma por diferentes medios de contacto, transforma la comunicación abogado-cliente para llevarla hacia una línea más fluida y transparente.
En este novedoso marco de acción se presenta Devaureix IP, actuando como un despacho de abogados especializados en propiedad industrial, intelectual, competencia desleal, know – how y transferencia de tecnología, además de diferenciarse por su implicación en pleitos de patentes relacionados con productos biotecnológicos y farmacéuticos.
Jean B. Devaureix defiende que “no solo debes tener buenos expertos que confeccionen informes periciales profundos, de alto nivel, sino que como abogado has de ser capaz de entender la tecnología para poder interrogar a los peritos y redactar los escritos con conocimiento de causa”.
El letrado comenzó su andadura profesional en 2001, en Fuentes y Maiquez Abogados, un despacho generalista donde desarrolló sus primeras habilidades en el terreno procesal. Más adelante, en 2005, trabajó como asociado en un despacho histórico especializado en propiedad industrial, Socoro & Auto Abogados.
Tras tres años de extensa dedicación, aprovechó la oportunidad de formar parte de Gómez-Acebo & Pombo como asociado, y en el verano de 2011 comenzó a liderar el área de litigios en PONS IP.
Todo este recorrido profesional fue la base de innumerables casos de éxito como el de la marca MESSI del famoso jugador de futbol, que revocó la decisión de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) de denegar la marca al jugador por la preexistencia de la misma para productos idénticos y/o similares. De igual manera con la marca MILEY CYRUS, que inicialmente había sido denegada por la EUIPO, por la preexistencia de la marca CYRUS, para productos similares.
Por otro lado, ha dirigido varios pleitos de patentes relevantes, obteniendo la nulidad de patentes europeas concedidas, españolas con examen previo y sin examen previo; por ejemplo, para la empresa JOFEMAR, en un pleito de infracción de patente y reconvención por nulidad de la misma, contra AZKOYEN, por una patente que protegía una invención incorporada a una máquina de vending.
“Estoy convencido de que esta nueva forma de trabajar hará que el despacho crezca y pueda ser un lugar en que los abogados que se incorporen puedan desarrollar su vocación de servicio, en un ambiente profesional, respetuoso, cordial y de compañerismo”, concluye Devaureix, rescatando así la importancia de un equipo profesional que individualiza a su cliente.
